sábado, 20 de abril de 2024
El periódico La Repubblica califica a Berlusconi como "el impresentable". Su aspecto es espectral, su rostro esta momificado y no se aprecia ninguna arruga. Los injertos de cabello le hacen dar la impresión de llevar una peluca. La verdad es que esta perfecto para interpretar al Conde Drácula, pero su semblanza de vampiro, no debe engañar, Silvio es siempre Silvio y como los corchos no se hunde y después de sus procesos y sus servicios sociales y de un panorama judicial con más sombras que luces, esta por resurgir con su extraña alianza con la Liga Nord de Salvemini, xenófoba y antieuropea, Fratelli d'Italia de un nacionalismo feroz y su partido Forza Italia. Las encuestas le son favorables, aunque por debajo del Movimiento Cinco Estrellas del cómico Grillo, populistas de derechas, que se baten contra la corrupción y están sembrados de iniciativas del hombre de la calle, que está indignado con la clase política y aspira a una democracia digital con consultas de tipo asambleario. A diferencia de Podemos no son marxistas, ni anarquistas, son yo contra y experimentos de limpieza cívica. Les perjudica la nueva ley electoral que les es defavorable por favorecer a las alianzas. Para terminar con este cuadro de la política italiana tenemos al partido gobernante el Partido Democrático, una mezcla de socialistas y excomunistas, su líder es Matteo Renzi, que es católico y ha sido alcalde de Florencia, el primer ministro es Gentiloni, que fue ministro de 
exteriores del último gobierno Renzi. Es un personaje gris, tipo nuestro Dastis, como lo es también el actual Presidente Mattarella, que es supergris, a diferencia del anterior Giorgio Napolitano. A este fresco hay que añadir el generalizado malestar de los italianos, sumidos en el pesismo e inclinados hacia un gran descontento con la casta política y furiosos contra el euro, al que atribuyen muchos de sus males, pues les impiden las devaluaciones que impulsaba las exportaciones y les atan económicamente al carro alemán. El populismo se tiñe también de xenofobia y alarma ante la invasión de los emigrantes, un medio millón al año. Se sienten inseguros y se inventan leyendas urbanas de miedo ciudadano en los barrios periféricos. Es en esta ciénaga donde podría renacer con fuerza el Cavaliere Silvio. Como en 1992 en que se desplomó el bipartidismo Democracia Cristiana y Partido Comunista, por la corrupción generalizada, de Tangentopoli, comisiones y cohechos por doquier, el sistema podría renovarse en falso, con más de lo mismo, claro que la otra opción el populismo de Grillo y sus grillini, no se sabe donde podría conducir a Italia.Por lo que quedan Berlusconi y Renzi frente a frente. Se debe mencionar también la proliferación de mafias,lo que nos lleva a un panorama de Bajo Imperio Romano, pero la sociedad civil tiene mucha creatividad e Italia resurgira sin duda de sus tinieblas y sus riesgos actuales.
