
A las 2.27 se consumó la traición de 70 cobardes, que enmascarandose en el voto secreto, votaron en una urna cutre, una papelera, la independencia de Cataluña. No se atrevieron a dar la cara, no quisieron exponerse a la querella de los tribunales, como cobardes consumados prefiereron el anonimato de los atracadores y de los salteadores de caminos. Les faltó el coraje de las profundas convicciones, que airea sus opiniones a los cuatro vientos. Llevaban meses escondiéndose en la mentira,en la posverdad. Vistiendo de democracia a la tiranía, a la libertad de expresión en la xenofobia, a los derechos humanos como violaciones fragantes de las leyes, a la libertad como dictadura. Una subversión de las palabras y de los conceptos basados en una fantasía revolucionaria, que tiende a hacerse con el poder a toda costa y suscitar los peores sentimientos de las masas, los del odio al otro, en este caso al español, a esos millones de catalanes, que emigraron desde sus tierras de Andalucía, Extremadura y Murcia principalmente y que con su esfuerzo levantaron la economía actual de Cataluña. Fueron los brazos que realizaron las tareas más duras al servicio de una burguesía, que ahora les traiciona deseándoles arrebatar sus raíces e insultar a sus poblaciones de origen, tildandoles de vagos y de ciudadanos de segunda. Oriol Junqueras compara a los españoles con los portugueses, mientras a los catalanes los paragona con los franceses. Es de esperar que la embajada de Francia en España no lo denuncie por llamarlos feos al ver a este Apolo xenófobo. Estos 70 "valientes" habrán visto muchas veces "braveheart", el canto al coraje y a la libertad de los escoceses, pero ciertamente no lo han asimilado, tiran la mano y esconden la mano. Cobardes. Quién siembra vientos recoge tempestades, sois responsables de los sucesos que se produzcan en vuestra región, que vosotros, llamáis nación y ni siquiera os enjugais la boca antes de pronunciar esta palabra, que el artículo 2 de nuestra Constitución destina únicamente al pueblo español. Sois la brigada del miedo. Era patético veros y peor oiros cantar Els Segadors en el mejor estilo fascista. Quien como yo ha sido antifranquista ve reencarnarse al Caudillo y a sus secuaces en todos vosotros, flor de fachas y de anarcomunistas de pacotilla, que alzais al cielo vuestro Cara al Sol y vuestras Montañas Nevadas, con esa seriedad que caracteriza a vuestros animales autóctonos. Admiro mucho a Cataluña y a los catalanes, pero a vosotros comprenderéis que no os puedo llamar amigos, los cobardes no me gustan. Los asturianos somos así, broncos y temperamentales y no nos gustan los que no dan la cara, pues son los primeros que la pierden, como os puede ocurrir a vosotros. Un 27 de octubre muy triste para todos los españoles, incluidos a los 70 héroes.