Barcelona española

Cataluña SI, España también. La Plaza Cataluña a rebosar. Banderas españolas y catalanas. Había que frotarse los ojos para ver un Paseo de Gracia repleto de símbolos de fraternidad patria. La gente se está quitando el miedo y canta Que Viva España y se escuchan gritos de estadio yo soy español coreado por la muchedumbre. Insólito. El Paseo de Gracia‎ no había celebrado el 12 de octubre nunca y la Plaza Cataluña tampoco. Tiene razón Albert Rivera al agradecer a Puigdemont, Junqueras y Forcadell el renacimiento de un sentimiento patriótico español y lo que es más importante en Cataluña. El populismo de los últimos años a partir de la crisis económica había a su vez reavivado el separatismo catalán y se había apropiado de las calles e instituciones y ha tenido que ser el brusco despertar del españolismo por el intento de golpe de estado de la Generalitat la que ha hecho salir a las calles a los partidarios de la unidad de España, la mayoría silenciosa o silenciada mejor. Otro efecto muy importante de este 12 de octubre es la reconciliación entre populares y socialistas, que en años anteriores había brillado por su ausencia. Un renovado Pedro Sánchez en plena armonía con Mariano Rajoy y dos bloques en la política española, el bando constitucionalista de PP, PSOE y Ciudadanos y otro insurgente de Podemos con todas sus familias y los indepentistas vergonzantes y declarados. Las dos Españas de Antonio Machado. Un Rey al frente de quienes defienden la Constitución y la República como horizonte para los heterodoxos, un recuerdo a Marcelino Menendez Pelayo. Lastima que en este precioso día un accidente aéreo de un Eurofighter en Albacete al tomar tierra después de participar en el desfile pusiera el luto en la recepción de Felipe VI en el Palacio Real. En Zaragoza misa solemne en la catedral de El Pilar, que celebra su fiesta antecedida por la gigantesca ofrenda floral y seguida por la solemne y multitudinaria procesión. El torero modelo Cayetano se repone de un cornalo que le asestó un toro en el coso maño. En resumen una Fiesta del doce de octubre con clamor en Barcelona por la españolidad, con brillante desfile en Madrid, afirmación de la veneración a la virgen del Pilar en Zaragoza y desgraciadamente también con sangre y arena. España vivita y coleando.