El día antes

En estos días mis artículos han sido crónicas patrióticas y he reflexionado sobre el tema que nos trae de cabeza a los españoles, la cuestión catalana. Es increíble el candor, la candidez de Rajoy y sus abogados del Estado. Se están comportando como lechuguinos y congregantes de María. Como es posible, que no hayan prohibido los actos que hacían propaganda y apología de la comisión de un delito, ni puesto impedimentos a ruedas de prensa como la vergonzosa en los locales del Sr. Roures. Se ve que falta talento, no hay discurso, ni estrategia. Se echa de menos la capacidad de maniobra de un Pérez Rubalcaba cuando aupó a Rodríguez Zapatero. Qué hay que hacer para enjuiciar a alguien por un delito de sedición o de rebelión. Se esta perpetrando un golpe de Estado en toda regla y Madrid calla y el Fiscal encarga a los Mossos impedir el Referéndum. Po‎r su parte Felipe VI sigue sin dirigirse a la Nación Española. La situación es gravisima y la inacción de los poderes públicos, excepto Montoro, ha envalentonado a los golpistas. Se aprueba una ley de artículos mil contra la violencia de género y no se reacciona contra la agresión contra los escolares de las escuelas catalanas. La estupidez es culpable y el permitir que se afronte un primero de octubre en la incertidumbre da buena medida de la incapacidad de este gobierno, con un ministro de Exteriores mudo y parco en palabras y con unos ministros, todos ellos dignísimos, pero que no están cafeteados como se dice Argentina, que de tanto legalistas que son, carecen de imaginación y rayan en la estupidez, mientras tantos mercaderes catalanes sobornan y contratan hackers, difunden mentiras y a estos incapaces del Gobierno no se les ocurre nada. No han sabido reaccionar. Repito son de un candor suicida. Pedro Sánchez esta preparando su moción de censura, para en este río revuelto llevarse el gato al agua y con un gobierno Frankestein llegar a la Moncloa y para ello hacer todas las concesiones que se precisen, pero Sánchez, nuestro divino Pedro no es el Presidente del Gobierno, que es quien debe llevar la iniciativa y no puede, sin graves riesgos, practicar la táctica de un Cassius Clay, de un Mohammed Ali que esquivaba y bailaba delante de su adversario, dejándole la iniciativa. Es irreal que un bizco y gordo y un caballero con flequillo estén llenando las crónicas de ocurrencias e iniciativas y que una persona del calibre personal y humano de la alcaldesa de Barcelona haga correr ríos de tinta y desde Madrid sólo se hable del referendum ilegal y de que las fuerzas de seguridad impedirán el referéndum. No se les ocurre nada para contrarrestar la batalla de opinión. Es lamentable y esta aridez mental, este desierto cerebral es corresponsable de los acontecimientos de octubre. La democracia debe defenderse. Estos muchachos del PP y de Ciudadanos con su ingenuidad están permitiendo una gigantesca movilización. Un país no puede estar en manos de esta gente privada de recursos y de fantasía política. En la hora de los populismos exacerbados y del nacionalismo, que sin pudor bebe en las aguas turbias de la retorica del siglo XIX, hace falta una clase dirigente capaz de derrotar a estos impresentables mendaces y tramposos. Creo que estos chicos no han pasado de la primera página de El príncipe de Maquiavelo y su estructura mental responde a Mujercitas y Blancanieves, mientras que la malvada madrastra se pasea triunfalmente por la Plaza de San Jaime del bracero de la Colau y de Puigdemont, a Junqueras no lo acepta por feo. Bromas aparte este día antes, nos angustia a quienes creemos que España debe seguir unida y lamentamos profundamente la ofuscación y enajenación mental transitoria de tantos queridos compatriotas catalanes, que están protagonizando la gran patraña de sus vidas, mientras en Madrid se monta un gabinete de crisis, con la voluntad limitada y triste de ser voyeurs, mirones impávidos, por favor Srs del gobierno, en vez de ponerse zancadillas unos a otros, busquen gente, que sin violar la ley, no sean idiotas y con bondad evangélica se limiten a poner la otra mejilla. Entre particulares muy bien, como estadistas una miseria y un abismo. Tienen que tener entre sus afiliados y simpatizantes gente astuta y con imaginación, que sean maestros en tender trampas y señuelos para derrotar y sacar los colores de los adversarios,si me hacen caso pongan al Sr. Montoro al frente y pidan consejo al Sr. Rubalcaba. Para el día de mañana es ya tarde, pero octubre es muy largo.