La Documenta de Kassel, que es la mayor feria de Arte Moderno de Europa, junto a la Biennale de Venecia, se creó en 1965 y forma parte de ese lavado de cara de Alemania después de los nefastos años del nazismo. Hitler que fue un discreto pintor figurativo detestaba el arte degenerado que en su idioma se llamaba die Entartene Kunst y los futuristas italianos de Marinetti se decantaban por la tecnología y para ellos, un automóvil era más bello que la Victoria de Samotracia y abogaban por cerrar los museos ya que detestaban el arte tradicional.
En Kassel de la región de Hesse que se encuentra en el centro de la República Federal de Alemania a orillas del rio Fulda con una población de doscientos mil habitantes, se rompió una lanza por el Arte Moderno, defendiendo todas las vanguardias y para ello, pusieron en marcha Documenta, importante exposición de arte contemporáneo, que se celebra cada cinco años durante el verano.
La edición de este año se llama Documenta 14 y ha acogido una iniciativa sorprendente y de gran poder simbólico. Se trata de la obra monumental de una veterana artista argentina Marta Minujin que en un alegato a la libertad de conciencia ha reproducido a tamaño real, nada menos que el Partenon de Atenas, compuesto por más de setenta mil libros que esta original escultora que apareció vestida como la mujer maravillas y se hizo transportar por una grua, ha tenido la paciencia de solicitarlos a todas las editoriales y autores del mundo.
El edificio, este templo de la cultura, lo corona un libro de Tennessee Williams, titulado Primavera Romana y la artista ha invitado a toda la población de Kassel y amigos del Arte a llevarse un libro, pero para hacerlo, requisito indispensable, tienen que leer en público una página de esta obra censurada, con lo que la demolición en este mes de septiembre, tomará por lo menos un par de semanas.
Otra obra muy original es la del escultor español Daniel García Andújar que presenta una falla valenciana representando los desastres de la guerra con un gigantesco Caballo de Troya. Esta promoción de las vanguardias constituye una exaltación de la creatividad facilitando los medios ingentes que hace falta para llevar a cabo ambos proyectos.
Todos los sistemas totalitarios han censurado, destruido y quemado libros, la libertad de conciencia ha sido golpeada desde que se inventó la escritura y en nuestros días los movimientos populistas propugnan una espuria libertad de expresión, que se utiliza como arma arrojadiza, precisamente contra la libertad de conciencia, incluyendo como libertad de expresión, ataques contra los sentimientos religiosos y la integridad misma de las personas. Cuando una ciudadana solicita en un tuit que se viole en grupo a esa perra que se llama Inés Arrimadas, está incitando al odio y a la comisión de un delito. Sin embargo, esta batalla entre libertad de conciencia y libertad de expresión no debe dirimirse en los Tribunales con el Código Penal sino con la educación y la formación de una conciencia ciudadana y de ninguna manera con la represión o la violencia.
Francisco ha recordado en Colombia el pensamiento Gandiano que la violencia genera violencia, su compatriota Marta predica también la tolerancia y el respeto a las obras de todos los autores que en el mundo han sido. El papel de la Unesco es esencial para la formación de una conciencia ciudadana. Ciertos autores, estoy pensando en Mein Kampf de Hitler, el libro rojo de Mao o el verde de Gadafi tienen que ser desechados por estas personas con criterio propio y desde luego no quemados ni prohibidos. Lo mismo vale para el Divino Marqués de Sade y Sacher-Masoch, tampoco merecen las llamas purificadoras que han encantado a los jerarcas totalitarios.
Es una cuestión de educación cívica y de sentido común frente a todo tipo de radicalismo, la única defensa, más allá de las medidas de seguridad, es esta mencionada educación ciudadana. Claro es, que en el ancho mundo todavía hay millones de analfabetos y en los objetivos de desarrollo de Naciones Unidas, está el poner fin a esta lacra y fomentar la educación infantil, insistiendo en la de las niñas por ser las más olvidadas. En Documenta 14 se lanza un mensaje a las minorías ilustradas y una advertencia a todos los tiranos.
Donde sí aparece el fuego y la destrucción es en la alegoría de García Andujar, con su cremà que expresa la pasión mediterránea con las hogueras de las míticas noches de San Juan, fuego como purificación e invitación a hacer como el Ave Fenix, que renace de sus cenizas, naturalmente no se trata de quemar libros.
Hay que felicitar, tanto a Marta como Daniel por su extraordinario ingenio y en el caso de Marta es digna de una candidatura al Premio Nobel de la Paz y al de la Concordia de la Princesa de Asturias.
Puede que enfurezca a los dogmáticos y fanáticos pero este Partenon que se desmonta libro a libro, tomo a tomo, obra a obra es una idea asombrosa y realmente fabulosa. Gracias Marta.
