El tiempo, que no es indulgente, sigue su estela fugaz que nos sitúa musicalmente hablando en Ferrol ante la nueva programación de la Sociedad Filarmónica Ferrolana, que estrena ya su nueva temporada 2017-2018 con un más que sugerente concierto versado en la Cuatro Estaciones, las de Vivaldi, il prete rosso- y no por convicción política, si no por su condición de sacerdote y el color de sus cabellos- con una de las obras más universales de la literatura culta musical, conocida por todos y las otras Cuatro Estaciones del más contemporáneo Astor Piazzolla, nacido en el Mar del Plata, compositor y a la par maestro de bandoneón, que supo elevar la categoría del tango, este género esencialmente argentino, nacido en el arrabal fruto de la fusión de danzas y ritmos afro-rioplatenses, gauchos, latinos y también europeos, a la categoría de gran música, extendiéndolo por todo el mundo no sin las críticas de los más puristas ante los que él se pronunciaba: No me entienden y no me van a entender jamás. Yo voy a seguir adelante, a pesar de ellos, decisión que hoy agradece el público mundial, celebrando títulos inolvidables como Adiós Nonino, Libertango, la especialmente emotiva Milonga del Ángel o estas Estaciones Porteñas que escucharemos en la ocasión interpretadas por la Camerata Nuestro Tiempo y sus mágicas melodías con el bandoneón, violines, violas, violonchelo, contrabajo y clave, y sus intérpretes de primer nivel que garantizan la calidad y el éxito del concierto que se celebrará el próximo jueves en el marco modernista de nuestro Jofre ferrolano. Ocho estaciones pues- sumando 4 de Vivaldi y las otras 4 de Piazzolla- con las que iniciamos la programación de la filarmónica que de seguro seguirá ofreciendo nuevas e interesantes propuestas, conjugando, esta vez, dos estilos tan próximos como dispares que a nadie dejarán indiferentes.
