Corrupción a la Sidra

Mi Asturias patria querida no puede ser segunda a ninguna. No iguala a los campeones de Andalucía con sus sabrosas ERES, ni a los recordmen de la Gurtel madrileña, ni a los especialistas del pillaje de Valencia y los maestros del tres por ciento de Cataluña, pero se sitúa en un honroso segundo plano escanciando un estupendo campano, un culin de sidra de padre y muy señor mío. Eran los tiempos rumbosos de Areces, que embellecio Gijón y puso el mingo en Avilés con el futurista Centro Niemeyer. En Asturias siempre queremos ser los primeros y sobre todo superar a nuestros primos gallegos, que se mantenían por delante con temas de contrabando, pero el impulso que Areces dio a Asturias en todos los campos contribuyó a superarlos gracias a una refinada corrupción de bien orquestado sobornos, cohechos y abusos nepotistas, y ha logrado poner a Asturias en el meritorio mapa de la corrupción ibérica. El "caso Marea" ha puesto de relieve nuestra capacidad para las nobles artes de lucrarse del erario público. El fallo del tribunal de la Audiencia Provincial no deja lugar a dudas, cohechos, falsificaciones, prevaricaciones, malversaciones, estupendamente que han merecido 40 años de condena para siete condenados y cuantiosas pagos de multas. Esta pedrea para presuntos corruptos comprende también un capítulo para los corruptores. A un exConsejero le endilgan seis años y a su colaboradora nueve, como gran conseguidora. Para el PSOE supone un nuevo galardón en este arte de la picaresca, lo que refuerza sus esfuerzos en defenestrar a Rajoy al que consideran Gran Maestre de la Corrupción. Ha llegado a mis oídos, que un conocido periódico trato de poner esta simpática noticia en primera página, pero el jefe de redacción enmendo la plana al bisoño redactor, "es del PSOE, ponlo en letra pequeña en la página 24, sólo va a la portada cuando es del PP". El avergonzado periodista situó la nota entre las agresiones del machismo. Faltaba más. A mi Asturias la ningunean, no llega la alta velocidad y ahora que podíamos lucirnos en el palmarés de la corrupción nos ignoran. Nuestros corruptos son estupendos y merecen figurar entre las estrellas del latrocinio y nuestro querido PSOE que gobierna el Principado puede sacar pecho y gritar aquí estamos nosotros, no sólo los ladrones del PP y de la antigua Convergencia pueden presumir de sus militantes, nosotros también emulamos a nuestros compañeros andaluces. No nos basta con que La Nueva España lo ponga muy destacado y detallen "el exconsejero Riopedre, condenado a seis años, su mano derecha, Otero, a nueve y medio, la exfuncionaria Remedo, a otros nueve, y los empresarios a seis y medio". Así da gusto la corrupción a la sidra se gana merecidamente sus galones y cosecha un gran triunfo para el PSOE en su incansable lucha contra esta lacra que nos avergüenza a los ciudadanos. Lo siento por mis amigos gallegos, nos derrotais en el fútbol con el Depor y el Celta, pero en corrupción os damos lecciones. No nos podéis toser.