Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Radicalismo a flor de piel

viernes, 08 de septiembre de 2017
En la dos de TVE se proyectó en Días de Cine una película de Carlos Radicalismo a flor de pielSaura, Taxi, que retrata a un grupo de taxistas de extrema derecha a finales del siglo pasado, que odian a los drogatas, a los maricones y a los travestido y que quieren terminar con toda esa podredumbre moral. Ahora que estamos viviendo una realidad de radicalismo revolucionario en Cataluña, que se disfraza de extrema izquierda se resucita el mismo clima que retrata Saura. Nacionalismo independentista exacerbado, xenofobia, desprecio de la ley. Es un fenómeno que recuerda al peronismo. Incluidos los escraches, la intimidación, las manifestaciones callejeras, el odio a flor de piel. Atizan un sentimiento de ser diferentes, de superioridad, de ser incomprendidos y de victimismo al máximo. Han llevado a su lengua a la exclusión del castellano, imponiendo la rotulación en catalán e incluso la traducción simultánea del castellano al catalán de documentos y de discursos. Todo realizado de forma autoritaria, imponiendo sanciones. En fin son cosas que todos conocemos y sería ocioso repetirlas hasta la saciedad. El problema es que frente a estos energúmenos están surgiendo en paralelo otros elementos intolerantes del tipo que describe Carlos Saura, que odian a los musulmanes, que nos quitan los trabajos y violan a nuestras mujeres decían los descerebrados de Saura y que ahora también se sienten cruzados dispuestos a todo en la defensa de la fe verdadera y que les responsabilizan de todos los desafueros que ocurren y que frente al radicalismo catalán invocan la intervención del Ejército y ven a los tanques tomando posiciones en Barcelona materializando el sueño de Tardá, ese hilarante político, que desea contemplar un desfile de la Victoria en el Paseo de Gracia. Tachan de buenismo todos los intentos de diálogo y mediación y desean el enfrentamiento. Es cierto que el plurinacionalismo y el federalismo son subterfugios, que no satisfacen a Radicalismo a flor de piellos fanáticos de las esteladas y que encubren el deseo de instalarse en La Moncloa aprovechándose del río revuelto y de ganar tiempo y facilitar una salida decorosa a los líderes independentistas, pero se impone la cabeza fría, observar escrupulosamente la Constitución y el respeto de la ley. No es tarea fácil propiciar la paz y la concordia, pero no hay más remedio. Tenemos que conllevarnos como profetizó Ortega y Gasset, como ciertos matrimonios, que no se soportan, tienen muchas fricciones, pero siguen juntos, porque tienen hijos en común y recuerdos compartidos. Tratemos de tener sentido del humor y veamos toda esta espinosa situación como una comedia, mejor una farsa, con tirios y troyanos, como una Venganza de Don Mendo a la catalana. Después de la tormenta vendrá la calma. Paciencia obliga.
Antuña, Joaquín
Antuña, Joaquín


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES