
Este país es de traca. El CIS Centro de Investigaciones Sociológicas- lo acaba de hacer público: los políticos preocupan más a los españolitos que la inseguridad ciudadana o la sanidad. Manda carallo.
Por lo que se ve, el pueblo llano y castrado está más que harto de politicastros mercenarios, mediocres, corruptos y salvapatrias. Hasta la misma coronilla está el ciudadanito de a pie, de los pepiños, marianitos, zapateritos, aznaritos y otras malas hierbas.
La noticia fue de primera plana la semana pasada: el ministro japonés de Agricultura se ahorcó horas antes de ir a declarar al Parlamento, acusado de malversación de fondos públicos y de cobrar comisiones ilegales.
Sí señor. Como debe ser. Esperemos que cunda el ejemplo entre la clase política española y que se vayan colgando por el gañote, de diez en diez, o por que no, de veinte en veinte, durante todo un año fiscal. Glorioso.
Por tanto, no preguntes por quien doblan las campanas.
Doblan por ti, badajo.