El peluquero de Puigdemont (Otra versión de la Historia de Cataluña)

A mi amigo Perfecto, abuelo de Isaac, que se ríe con estas ocurrencias.
Mi amigo, que es un cachondo, me cuenta que el peluquero de Puigdemont es un artista y capaz de convertir el pelo del personaje en cuestión en una mezcla de peluca para la alopecia y corte de monje de Monserrat. Me dice también que es él quién le instala las luces que hacen que dicho President sea, de este modo, un iluminado tiralevitas capaz de legalizar un referéndum inconstitucional.

Para ello me cuenta la Historia interminable de Cataluña, en versión tan personal y patriótica como la pudiese contar el “honorable” Jordi Pujol, paradigmático paladín de la nobleza catalana, conquistador de las Andorras y Suizas cual aventajado alumno de Jaime I.

Dice mi amigo, el ilustrado, que Cataluña en la antigüedad era el centro de la civilización occidental y lo justifica afirmando que los primeros pobladores de Grecia eran unos payeses del Ampurdán, cuyos descendientes atravesaron el Mediterráneo para llegar a Italia y así fundar Roma. La loba del Capitolio, que había nacido en Monserrat, había atravesado los Pirineos, antes que Aníbal, llegando a la Costa Azul y allí, en una barcaza fabricada en el Maresme, había llegado a Ostia. (La Intrahistoria cuenta que,en realidad, la construcción de la barcaza en cuestión es obra de unos trabajadores, andaluces de Jaén, que eran unos tipos aceituneros muy altivos).

Evidentemente, Ulises, que era de Ampurias, según cuenta la Ilíada, (eso sí, en letra pequeña) viajó a Tarraco a visitar a su abuelo, que a su vez era Conde de Barcelona y tenía ADN del Barça.

Eso de que también era abuelo de Heidi es una patraña de los españolistas, no del equipo de fútbol, sino de los opresores y ladrones del pueblo catalán que pululan por la geografía de Las Castillas. Porque, la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad, la Historia de Cataluña está manipulada, no por Puigdemont ni Carod Rovira ni siquiera por el propio Josep Guardiola, que reestructuró el planteamiento y le dio unos retoques, sino por los súbditos de Felipe V que son los culpables de que el Barça no gane la Champions. ¡Patrañas!

En realidad, en la Edad Media, cuando Carlomagno era rey de Barcelona ¿por qué crees sino que de dónde le viene el nombre al barrio de las Cortes y al Paseo de Gracia? Por entonces, se comenzó a construir la Sagrada Familia (Gaudí aún no había nacido) y pocos saben que era propiedad de los Pujol que, a mayores, también eran dueños del Monasterio de Monserrat y de la Masía del Barça. Son realidades que los historiadores españolistas niegan, al igual que la cuestión del nacimiento de Colón, que no tiene nada de genovés como dicen ellos, sino catalán, de Manresa, y que es un hecho contrastado que trabajaba en la SEAT con contrato temporal. Todas las infamias que se cuentan contra él, son obra de la manipuladora prensa del Imperio, porque siendo sinceros y como me contó un profesor del Instituto que sabía que Cataluña limitaba al sur con Despeñaperros, fue el propio Colón, cuando escribió el “Tambor del Bruch “ y fichó por el Español, el auténtico creador de la leyenda de los “periquitos”, como se les llama desde entonces a los seguidores del equipo de fútbol.

Que después haya descubierto América no lo vamos a negar, pero su auténtico valor consistió en la instalación de la primera industria de butifarras de Nueva York y que, más tarde, se convertiría en Casa Tarradellas.

Una leyenda antigua del Valle de Arán cuenta que los primeros teléfonos móviles los construían los araneses con cuernos de oveja (Nota del autor: También se afirma, aunque se hace la salvedad de que es una leyenda, que el abuelo de Trump, el que se enriqueció con los puticlubs, era de Olot).

La manipulación de la Historia hecha por las huestes del imperialismo españolista dice que Franco ayudó al pueblo catalán y vasco en detrimento de otras regiones de España y eso no es cierto, muy al contrario: España nos roba. Cataluña es el banco que sustenta al estado español y nuestras reivindicaciones son justas porque aquí es donde se instalan las industrias y necesitamos carreteras, hospitales, escuelas… España nos niega todo, hasta los privilegios (todavía no pudo con los Fueros) y nos obliga a chupar no sólo la sangre charnega, sino la del resto de españoles. Nosotros, históricamente conservadores, acomodados a ser manipulados por los señoritos, es decir, por una nobleza acomodada en Suiza, Andorra o Panamá, nosotros habituados como estamos a las prebendas, requerimos que en, el marco de una economía global, seguir siendo, además de una comunidad privilegiada, ser también república independiente como Ikea.

Necesitamos un mercado para nuestra industria y renunciando al mercado español, que supone el setenta por ciento, pretendemos que nuestra economía, hoy valorada como bono basura, se recupere con exportaciones a Burundi o Somalia.

Va siendo hora de que el mundo se entere de que el catalán es el origen del latín como ya hemos demostrado. Es necesario reivindicar que la sardana se baile en Singapur como merece por su belleza y singularidad. Es preciso que la industria textil y conservera se recupere fabricando en China para enriquecimiento de la Caixa. Necesitamos que toda la industria automovilística española se concentre en el Vallés y aledaños para crear puestos de innovación tecnológica…Y la culpa es de España porque allí, en la tierra culpable de nuestros males, sólo debe vivir Viriato y un pequeño rebaño de ovejas y en eso estamos.

Nosotros no vamos a sustentar el paro, ni apoyar la agricultura de subsistencia que es a lo que os condenaron vuestros políticos, ni a pagar la pensiones de los miles de españoles que se quedan en la indigencia. Nosotros somos catalanes, es decir, amigos de la pela, de la conveniencia, de protestar por todo para que se nos den prebendas… Lo que tiene España es ese complejo que le hemos conseguido introducir, que nos roba. Nosotros hemos sabido arrebatarle todo con la complicidad de unos políticos que no han querido ni sabido, ni tenido agallas para un desarrollo más armónicode todo el País y ahora, nosotros ricos y ellos arruinados, queremos la independencia. ¿Acaso no sabéis que los fenicios eran catalanes de primeras generaciones?

Todas estas explicaciones me las daba mi amigo el intelectual, que es sobrino de la camarera de Artur Mas ante la complacencia de sor Lucía, la monja argentina convertida al nacionalismo, después de que Oriol Junquera le hablara de los tontos útiles refiriéndose a los charnegos.

Y quien esto les cuenta, escribió en un poema: “Y los historiadores, muñecos parlanchines semidioses, maquillan a las rosas sin piedad” .