
Cuarenta y siete propuestas figuran en el primer borrador que propone la Comisionada de la Memoria Histórica Paquita Sauquillo en la que veo con satisfacción que Melquiades Álvarez, Max Aub, Edgar Neville y Marcelino Camacho están en la misma y que se recuerda a Don Benito Pérez Galdos con la mención a Fortunata y Jacinta y al héroe de la independencia de Filipinas José Rizal, también me parece muy acertado dar el nombre de una calle a Lucrecia Pérez y a Simone Weil. Luego se recuperan prohombres socialistas como los Julianes, Besteiro y Zugazagoitia a los que entiendo se les hace justicia. Absurdo cambiar Comandante Zorita por Aviador Zorita, aquí la Comisión debería abonar de su bolsillo los gastos que ocasionan este cambio a los vecinos. Muy poca imaginación en denominar a la Avenida de la Victoria, de la Memoria. Lógico rescatar la plaza Elíptica como siempre se ha conocido a la Plaza Fernández Ladreda y la Plaza del Pardo por iguales motivos. Acertado estimó quitar la calle Hermanos Noblejas y rebautizarla como Institución de Libre Enseñanza. Todo lo demás muy discutible e incluso tendencioso y sectario. Habría que derrochar más materia gris y menos ideología tipo catecismo de la nueva caverna del pensamiento único y buscar nombres positivos que construyan y tiendan puentes hacia el futuro. Un capítulo aparte para la alcaldesa Carmena, que se aferra a su poltrona con uñas y dientes, rectificando continuamente, tratando de olvidarse de sus chuscas ocurrencias y de mejorar su imagen. Se encuentra feliz, como alguien a quien le he tocado la lotería, con un décimo prestado. A diferencia de Tierno Galván, que era enormemente popular por su Ayuntamiento abierto a todas las iniciativas ciudadanas y por su agnosticismo respetuoso, Carmena solo cuenta con los incondicionales de Podemos y le salva la gran impopularidad de la marquesa, así como el oportunismo y parálisis actual del PSOE. Por estas razones en el tema del callejero leerá El País, echara una ojeada a los demás diarios y actuará por donde soplen los vientos, se trata de seguir disfrutando de ser alcaldesa y si hoy pinta blanco, será blanco y sino rojo como con Celia Mayer, lo importante completar su mandato e intentar salir de la zona esperpento, evitando las críticas acerbas y las meteduras de pata de sus okupas. En conjunto la Comisión de la Memoria ha hecho en términos taurinos una faena de aliño, un aprobado raspadisimo y que conste que en este amable veredicto no hago pesar mi vieja amistad con Paquita Sauquillo.