Horteras
Antuña, Joaquín - martes, 14 de marzo de 2017
Hay palabras que se ponen de moda y que luego desaparecen de la circulación. Una de ellas es "hortera", que indicaba a los que circulaban con chándal y chancletas como si tal cosa, con toda naturalidad, llevaban transistores con altavoces a la playa y coches tuneados y otras ordinarieces por el estilo. Por cierto que "ordinario" también ha hecho mutis por el foro, al igual que el elegante nido de espías y de grandes amores, muchos de ellos adúlteros de Embassy, donde tomaban el tipo las grandes damas y sus chevaliers servants. Desaparece como hortera y ordinario. El estilo deportivo y de estudiantes de Podemos se ha impuesto, llevándose por delante etiqueta y códigos de comportamiento. Un canon de compostura y clasicismo se esfuma y se imponen otras modas. El chándal de Maduro y del finado Fidel hacen estragos. Por cierto que a la joven inglesa que no desea aceptar la invitación de llevar zapatos de tacón en la oficina hay que decirla que muchos hombres jóvenes y talluditos se ven obligados a llevar corbata y chaqueta en sus trabajos incluso cuando hace mucho calor y que siguiendo su ejemplo podrían adoptar el estilo Maduro y todos en chandal y el feismo podría implantarse por decreto. Tampoco se habla de vulgaridad, ni de vulgar, son palabras que desaparecen cuando los populistas imponen sus gustos y dan carta de naturaleza, al hortera, al ordinario, al vulgar, que se incorporan de tal modo a la vida cotidiana que las palabras que les definen pierden su significado y basta con mencionar a los podemitas para recuperar al hortera nacional.

Antuña, Joaquín
Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los
autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora