Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Entre la discordia y la farsa

viernes, 10 de marzo de 2017
Entre la discordia y la farsa El pasado es tabla rasa para los amigos de la discordia. Tantos años sin guerra inquietan a los endemoniados como los llamaba Dostoyevski. Dos sucesos banales, pequeños incidentes en la vida de un país han sacado a relucir los malos humores, la intolerancia a flor de piel, de algunos de nuestros conciudadanos. Un pálido reflejo de los disturbios civiles que se han producido en Estados Unidos. ‎Un autobús que proclama que los niños tienen pene y las niñas vulva ha armado la marimorena al catalogarla como homófoba y contraria a los transexuales. Ha habido un multitudinario rasgarse de vestiduras. Sin duda las parejas más "cool", mas estupendas se han ido a centenares de lechos soñando con engendrar niños y niñas transexuales. La escultura preferida de estas parejas a la moda es el hermafrodita. Otro acontecimiento ha venido en Carnaval cuando una dragqueen de Canarias se desfraza de Virgen María con sus Nazarenos y recargando la dosis escenifica el Cristo en la Cruz, los presentes le hicieron ganar el concurso ante la indignacios de tirios y troyanos del campo cristiano. De más calado es la controversia surgida entre el Partido Popular y Ciudadanos, que exigen la dimisión irrevocable del Presidente de la Región de Murcia por haber sido imputado. No son tantas las palabras, como los gestos, la indignación, el hastío, que roza casi el odio. Al hombre del sentidiño gallego, cuya fuerza esta precisamente en tener la cabeza sobre los hombros y detestar las aventuras, a este Rajoy a quien acusan de inmovilista no lo tragan los partidos de la oposición y despierta una inquina profunda ,de hiel sorbida a duras penas y surge la tentación del chico de Hospitalet de despojarse de su calificativo de "sensato" y lanzarse en brazos de quienes reclaman Autos de fe y guillotinas simbólicas para todos los que se han puesto en la picota de la corrupción. De un pueblo de pillos y bribones quieren hacer un pueblo de ciudadanos inmaculados, para no romper esta virginidad se resisten a compartir gobiernos para no tener que mancharse las manos. Nuestra Cortylandia se enriquece con un autobús rojo madrileño, una máscara de carnaval canaria y un inquisidor de Hospitalet. La discordia esta servida y la farsa ibérica también.
Antuña, Joaquín
Antuña, Joaquín


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES