Los datos son claros: el mercado de la vivienda muestra claros signos de recuperación tras años sumido en una longeva crisis. Si en el último año hemos asistido a contrataciones de hipotecas próximos a los índices pre-crisis, los estudios y análisis hechos públicos por las entidades de crédito y las sociedades tasadoras coinciden en señalar que la recuperación del sector inmobiliario se afianzará en este 2017 y el año 2018. Pero, ¿cuáles son los hitos que están marcando este alza en el mercado inmobiliario?
Las claves de un mercado al alza
Los expertos señalan que tras años esperando una recuperación económica, una vez se vislumbra cierta estabilidad tras mantener un empleo, la nueva generación de compradores que habían aplazado sus expectativas vitales, ha ocasionado un aumento en la demanda que no es suplida por la oferta existente. Esto sucede tanto a nivel de compraventa como en el mercado del alquiler, donde los precios se han disparado en las grandes capitales. Y ello a pesar del aumento de la construcción de obra nueva que ha vuelto a teñir el paisaje urbano de grúas y andamios. En este sentido, la rehabilitación de vivienda antigua continúa como una tarea pendiente del mercado inmobiliario.
Asimismo, el perfil del nuevo comprador ya no se asemeja al perfil tipo de ciclos económicos anteriores: el comprador post-crisis es más consciente de sus limitaciones económicas a la hora de adquirir una vivienda o formalizar un contrato de alquiler. El segundo perfil dominante entre los demandantes de vivienda en este nuevo periodo que se abre en el mercado inmobiliario responde a un ciudadano con trabajo estable en los últimos 10 años que busca un entorno de inversión aprovechando el alza de la demanda de vivienda en alquiler y que por lo tanto realiza esta compra de una segunda vivienda con un claro objetivo de lucro. A nivel demográfico estamos hablando de parejas o solteros de mediana edad que buscan en el ladrillo un nuevo futuro inversor para suplir posibles futuras carencias económicas.
Fórmulas de ahorro no tradicionales
Si usted es uno de estos expectantes futuros compradores de una nueva vivienda, sepa que existen fórmulas y estrategias de ahorro que le permitirán afrontar esa nueva etapa como propietario de una vivienda sin hipotecar su futuro. No se trata de trucos mágicos sino de estrategias reales para el ciudadano de la calle que ha visto mermado su poder adquisitivo y que encuentra hoy mayores reticencias por parte de la Banca para acceder a créditos hipotecarios.
El primer hito pasa por elegir entre una construcción de vivienda tradicional o apostar por las casas modulares. En los últimos años el sector de las casas prefabricadas ha experimentado un boom en la demanda de construcciones. La evolución de las técnicas constructivas, de los materiales y una mayor concienciación social del potencial de este tipo de viviendas han favorecido la presencia cada vez mayor de estas construcciones. Y es que la construcción modular supone un importante ahorro en el proceso de ejecución de la obra. Entre las empresas más punteras del sector de la construcción modular destaca
The Concrete Home, casas prefabricadas de hormigón.
Otro área en el que podemos ahorrar costes de cara a la nueva casa es en la elección del mobiliario. Si bien en España el modelo sueco ha tenido una gran penetración, especialmente en las nuevas generaciones, no menos cierto es que el mobiliario y los acabados de metal se han hecho un hueco en la mente del consumidor. Así, no resulta extraño encontrar en las empresas dedicadas a la decoración y el interiorismo muebles sillas y mesas metálicas así como
estanterías al mejor precio también fabricadas en materiales metálicos. Además de ser más livianos al peso, su presencia en la vivienda se acopla a cualquier estilo moderno que se quiera dar y es una opción barata al mobiliario en madera.
La eficiencia es otro área en el que se debe poner especial interés a la hora de comprar o reformar una vivienda, ya que el ahorro que puede llegar a suponer un correcto aislamiento de la casa y de la energía del hogar, puede rondar el 10% de la factura anual.
La decoración y el interiorismo es un ámbito en el que podemos explorar más vías ahorro familiar. La tendencia DIY, Do It Yourself o háztelo tú mismo eclosionó hace un par de años, tiempo en el que ha adquirido un rodaje y una estabilidad interesante para el ahorrador. Desde pintar uno mismo cuadros y objetos de decoración a realizar
manualidades de todo tipo como pueden ser las flores de papel de seda para simular una decoración floral plástica que no se marchite. Los vídeos de manualidades abundan en la red y las revistas tradicionales y los nuevos medios se hacen eco en sus páginas de los creadores que merece la pena seguir si decides instauran en tu hogar un universo de la artesanía.
