
Las grandes democracias defensoras de los derechos humanos -torcidos- siguen una estrategia similar. Armarse hasta los dientes para encontrar la paz. Los gastos militares el pasado año fueron de 900.000 millones de euros. Estados Unidos, como no, a la cabeza, seguidos de Gran Bretaña, Francia, Japón, China, Alemania, Rusia, España e Israel. Agárrate que hay curva.
España -Spain- vende desde hace tiempo armas de destrucción masiva a países tan libres y democráticos como Tailandia, Israel, Irán, Marruecos, Venezuela, Cuba o Turquía. Faltaría más. Hay que equilibrar la balanza de pagos masacrando al prójimo en busca de un mundo mejor.
¿Libertad duradera o fascismo?