¿Sabes lo del caranchoa?
Es uno de eso rollos que se convierten en virales, una tontería más de estos tiempos de imbéciles en los que cualquier cretino resulta ser el español del año. Pues eso, que un tal GranBomba, se dedicaba a gastar bromas a la gente con cámara oculta y luego las subía a YouTube para que unos cuantos millones de idiotas se riesen del personal. Hasta que le dieron una hostia. Entonces, cerró el canal.
El caso es que el caraculo este le llamó caranchoa a un repartidor de pizzas que estaba trabajando
- ¿Qué me llamaste? ¿Caranchoa? Serás mamón
Y el repartidor se fue a por el youtuber, que es como se llama ahora a estos tíos que insultan al personal por la calle, y
¡Zás! ¡Fue sonora y en toda su carapeixe!
Semejante conachada fue la gran historieta de la semana ya no solo en las redes sociales sino también en los periódicos serios.
Esos memos que se creen Woody Allen quieren atraer a los carasapo que disfrutan con estas bobadas que, vistas o revistas, por no tener no tienen ni arte. Ni son originales. Que esto de las cámaras ocultas, las inventó el inolvidable Manolo Summers, en 1982, con aquella su película Todo el mundo es güeno. ¡Ese sí que era artista! Pero ya se sabe que para hacer payasadas hay que ser payaso y ese es un trabajo muy serio.
Total que esta carallada terminará convirtiendo el palabro caranchoa en una referencia para provocar al personal y la Real Academia de la Lengua optará por catalogarla en su diccionario como insulto oficializado.
¿Te das cuenta? ¡Hay que ver cuantos millones de mentecatos hay en este mundo virtual!
