El mundo de las mascotas es tan extenso como uno pueda imaginar. De hecho, con el paso del tiempo se puede ver cómo se va creando una industria alrededor suyo. Y es que, por un motivo o por otro, este no es el objetivo del presente artículo, el número de personas que quiere tener una mascota en sus vidas crece de manera exponencial.
Sin embargo, a pesar de la expansión de este universo tan peculiar, la inmensa mayoría no es consciente, bien por desconocimiento bien por falta de interés, de los cuidados que hay que dispensar a nuestro nuevo amigo. Y para muestra un botón. ¿Cuántos perros vemos a lo largo de un año abandonados a su suerte por las calles de nuestras ciudades o de nuestros pueblos?
Pues bien, a continuación, y con el propósito de contextualizar este problema, vamos a tratar de dar una visión de los cuidados que necesita un perro. Una manera de concienciar a los futuros dueños de estos animales de que sus cuidados no son algo accesorio.
Su hábitat es fundamental
Del mismo modo que para un ser humano su hogar es algo que debe cuidar al máximo, para un perro sucede algo similar. Tanto si está en el interior de una vivienda como si está en el exterior, lo cierto es que las condiciones de su estancia deben ser acordes a las que debería tener un animal para tener una vida normal.
Especial atención merece el caso en el que tengamos a nuestra mascota en un jardín o en un patio. Más que nada porque cuando está en el interior de la vivienda, se supone que sus condiciones van a ser muy similares a las nuestras.
Dicho lo cual, cuando nuestro amigo se encuentre en un jardín, este debe tener el césped en perfectas condiciones. De lo contrario, los insectos y otro tipo de elementos pueden interferir en la buena salud del can. Para ello, lo mejor que podemos hacer es utilizar unas
tijeras de podar electricas. Este es uno de esos regalos para aficionados a la jardinería que muchas veces no somos conscientes siquiera de que lo tenemos en nuestra casa. Además, en el caso de no poseer unas, tenemos que decir que son de las herramientas de jardinería más útiles ya que, en nuestro caso sobre todo, nos permitirá recortar el césped así como las plantas y arbustos que puedan dificultar el buen desarrollo de nuestro perro.
La importancia de la alimentación
Este es otro de los factores a tener en cuenta. Una alimentación que no debe estar basada, en ningún momento, en los restos de comida que nosotros no queremos. Es más, lo mejor que podemos hacer en estos casos, y teniendo en cuenta que seguramente no contemos con los conocimientos necesarios para ello, es acudir a nuestro veterinario de confianza ya que él va a saber en todo momento qué tipo de dieta recomendarnos.
Hay que ser conscientes de que estos especialistas tendrán respuestas a todas nuestras preguntas. Tienen conocimiento sobre animales domésticos, salvajes e incluso de animales que viven en el desierto como se puede ver en
animalesdeldesierto.net. Unos conocimientos que una vez que los tengamos nosotros mismos, nos daremos cuenta de que no son muy complicados de llevar a la práctica.
La educación como pilar para socializarlo
Aunque pueda parecer un tema que no tiene mucha relevancia, la realidad es otra bien distinta. Más que nada porque si nos detenemos a pensar por un momento, seguramente se nos venga a la cabeza la cantidad de problemas y de incidentes que ha provocado un adiestramiento canino incorrecto. Por ello, el
adiestramiento canino es tan importante tanto para el animal en cuestión como para su dueño.
Todo esto puede llegar a ser un verdadero problema. Muchos dueños se ven capacitados para adiestrar y para educar a su mascota aun cuando esta ha dado muestras de que no va a poner las cosas fáciles. Es entonces cuando, sin ninguna clase de dudas, hay que recurrir a los adiestradores de perros profesionales. Ellos son los que no solamente conocen el carácter de un perro sino que al mismo tiempo también conocen cuáles son los métodos y las estrategias que hay que seguir para educarles de la manera correcta.
De ese modo, no solo vamos a poder tener una buena convivencia con ellos dentro de nuestro hogar con todos y cada uno de los miembros de la familia sino que al mismo tiempo también vamos a ser capaces de permitir que se relacione con otros perros y con otras personas sin tener que padecer ninguna clase de percance.
El nombre de nuestra mascota. La parte más simpática
Pero claro, no nos debemos olvidar que no todo son obligaciones para con nuestra mascota. También hay momentos entrañables e inolvidables como pueda ser el hecho de elegir un nombre para él. Para ello, podemos utilizar nuestra imaginación y, en caso de que no se nos termine de ocurrir algún nombre que tenga una buena sonoridad, lo mejor que podemos hacer es recurrir a la red de redes. Allí vamos a poder encontrar muchos
nombres para perritos que harán las delicias de los más grandes y de los más pequeños de la casa.
De todos modos, y teniendo en cuenta que los nombre se les suele poner cuando todavía son cachorros, lo mejor es que sea un nombre corto y que él pueda identificar con rapidez. Puede sonar como algo descabellado pero son muchos los perros los que no terminan de comprender una orden dada por su dueño porque el nombre que se ha decidido ponerle no es el adecuado.
Ahora ya solo queda disfrutar de nuestra nueva mascota siendo conscientes de que es un miembro más de la familia al que le debemos todo el cariño y todo el respeto que podamos darle. Solo de ese modo se creará una gran simbiosis entre nosotros.
