Las fronteras de la discordia

En 1982 cuando era asesor del Presidente de UNICEF España tuve ocasión de visitar la frontera entre los dos Chipres y avistar a vista de pájaro la ciudad de Famagusta desde Nicosia. Publique un artículo en ABC "Chipre la isla de Marte", ya que en Pafos, en donde de una roca nació Afrodita y predicó San Pablo, mimada por el turismo británico y ruso,en sus cercanías hay bases inglesas, de Naciones Unidas y turcas y se barruntan americanos y griegos. En la isla de Venus se dan cita las armas. En su parte griega muy próspera y con un gran despliegue de energía solar. Dos comunidades la griega y la turca enfrentadas y divididas. La reunificación que impulso el arzobispo Makarios, la Enosis de Grivas, con Grecia fue un sueño imposible. Es un borrón en la Unión Europea. La situación de Corea es de sobra conocida con una frontera establecida en el Paralelo 38. La evolución de Corea del Sur con una fantástica reconstrucción y una pujanza económica envidiable mientras Corea del Norte se ha estancado e incluso ha padecido hambrunas y emergencia social con un régimen comunista muy riguroso que roza la parodia de las comedias bárbaras de Valle Inclán.‎ Después de media hora llegamos a Paju, empieza la tierra de nadie con las alambradas y los puestos de observación, hay incluso una pagoda y una estatua a Jo man sic el líder independentista sacrificado por Kim il son líder de los norcoreanos, que aquí denominan buckan o Corea del Norte. Mas allá se divisa este país. Es un punto muy importante para los coreanos del sur y para todas las personas amantes de la libertad y la democracia. El Papa Francisco habla de derribar muros y tender puentes. El muro de Israel, el de Chipre y el de Corea son muros de la vergüenza de países y líderes que imponen sus razones a base de alambradas, tanques y misiles. Mi viaje a Seúl termina de forma agridulce. La Declaración de Paz y el cese de las guerras, ese decálogo de la Paz, tiene que completarse con la abolición de todos los muros, sin olvidar los que oprimen a los refugiados. Tareas inmensas, pero vale la pena trabajar sin descanso por la Paz y la Cooperación.