No al hombre nuevo

‎El principal sambenito, aquel ropaje que ponían a los herejes antes de llevarlos a la hoguera, que ponen sobre las anchas espaldas de Rajoy es que debe dimitir porque encabeza el partido de la corrupcion. Esta condena a la pira parece indicar que existen dos clases de ciudadanos españoles los puros y los impuros. Estos últimos serian todos los protagonistas de escándalos en toda la geografía nacional. De la Gurtel a los Eres pasando por centenares de corruptelas y trapisondas de todo tipo. Los puros serian todo lo contrario, serían unos españoles que no entran en ninguno de los capítulos de la amplisima picaresca hispana de la economía sumergida a los defraudadores de la seguridad social y del IVA y a la multitud de timos de todos los sabores y gustos como los helados italianos. Ese hombre nuevo limpio de toda paja y polvo es casi imposible encontrarlo en España. A mi me preocupa el fanatismo de quienes creen que existen estos seres puros. Otra cosa es darse cuenta de cómo es la naturaleza humana que tiende al abuso y a buscar las ventajas personales y familiares e instrumentar una pedagogía de moralidad con la conveniente represión a las conductas que van contra la moralidad publica. Burlar los impuestos o no respetar las normas de tráfico atentan contra el conjunto de la ciudadanía y no digamos el cohecho y el apropiarnos del dinero publico. Tengamos en cuenta como punto de partida que desde los tiempos del Buscón de Quevedo somos un país de pillos y en palabras cervantinas de follones de toda especie. Modificar esta característica, revertir el dicho "hecha la ley hecha la trampa" es una tarea titanica. Nuestros políticos ignoran sistemáticamente este país de la picaresca, que abraza también a italianos y griegos, hablan de ciudadanos integros, cuando hace falta el candil de Diogenes para encontrarlos. Los casos de Monedero y Echenique son de manual. No es que ambos limpien la cara a los Granados, Chaves, Urdangarines que en el mundo han sido. Por esta razón hay que temblar cuando surge un Don Limpio con la tea preparada para quemar a los herejes. Para darle una perspectiva histórica e histérica citemos al toscano Savanarola, al inquisidor Torquemada, a los jemeres de Camboya, estos últimos con matrícula de honor y a los teóricos del hombre nuevo del fascismo y del comunismo que han llenado al mundo de sangre sudor y lagrimas. Se me dirá que me estoy yendo fuera del tiesto. No niego que quien no recoge las heces del perro o roba en el super o no paga el billete en el transporte público sea un peligroso criminal. No se trata de un pícaro más como quien práctica el absentismo en el trabajo o tima al seguro. La lista seria infinita. Por favor Don Limpios abrid los ojos y con mucho sentido del humor y del amor invitemenos a todos a ser razonables, a ser buenos ciudadanos, a mejorar hasta eliminar las malas practicas, pero no creemos monstruos como serian estos modelos de hombres nuevos que nos brindan la historia y las malas costumbres arraigadas. No hablar a agritos y no tirar papeles al suelo también serian buenas prácticas, hay mucho que hacer, pero por favor no al fanatismo y a los hombres y mujeres nuevas. Abramos los ojos y comprendamos que los González y Rajoys tienen que lidiar con todos nosotros, una tropa de pícaros y embrollones, pero tan simpáticos y vitales!