
Como apuntaba la semana pasada en la Capital de Galicia se está celebrando la LIX Edición del Curso Universitario e Internacional Música en Compostela, el evento musical más consolidado y prestigioso no sólo a nivel autonómico, sino también a nivel nacional e internacional. Las diversas Cátedras impartidas por un inmejorable elenco de maestros cuya misión es dar a conocer nuestra gran música española, se complementan en las tardes compostelanas con actividades y conciertos que en esta primera semana de curso han resultado de excepción: El Homenaje a Gaspar Cassadó, a cargo del Trío Cassadó, el concierto de órgano del profesor Roberto Fresco, discípulo de la célebre Montserrat Torrent y la música del Maestro Josep Mª Colom que mágicamente nos transportó a un universo de delicadas sonoridades con su insuperable interpretación de algunos de los Preludios de Mompou impregnados de serena espiritualidad, la Sonatina pour Yvette de Montsaltvatge, la Maja y el Ruiseñor de Granados y de Falla, el compositor que afirmaba que la música es puramente expresiva las Cuatro Piezas Españolas, la Fantasía Baetica y el Homenaje pour le Tombeau de Debussy, sumándose los bises de un público insaciable ante la música única de un intérprete único. Por si fuera poco, en esta sustanciosa semana musical, in crescendo en calidad y plenitud dos conciertos de la Real Filharmonía de Galicia, dirigida por la experta batuta del Maestro Zumalave, que resplandeció haciendo un guiño-fiel a su compromiso- a los compositores de Galicia, esta vez Xavier de Paz y Juan Eiras, brillando con la interpretación de Los Cantos de Pleamar, de la leyenda viva de la música contemporánea y Maestro en la Cátedra de Sinfonismo del curso, Antón García Abril y las joyas musicales de Montsalvatge y Falla que nuevamente con el piano solista de Josep Colom sonó en las Noches en los jardines de España. Semejante propuesta musical
¿Se podrá superar?.