Ayer, día de Santiago y día de Galicia, y los periódicos amanecieron llenos de anuncios pagados por empresas importantes (Estrella Galicia, Viesgo y demás) felicitando la fiesta autonómica a los propios.
Sin embargo, el día anterior, el Ayuntamiento de Lugo ya se adelantó a todos y pagó un anuncio de media página en algún medio local para vendernos su gran mérito en el pago de las expropiaciones de O Carme, un tema que lleva décadas dando vueltas por ahí.
Entre las cosas llamativas está que en dicho anuncio no figura que lo sea. No pone publirreportaje ni noticias de empresa, ni otra leyenda que permita explicarnos que no es un artículo periodístico, sino simplemente propaganda. Solo la maquetación nos puede dar una pista, unido a la vergonzosa redacción que parece propia de un ministerio de los años 40, ya que obvia información fundamental y se centra únicamente en el loor y gloria a la administración que paga (con nuestro dinero) el anuncio.
Por ejemplo, centra los méritos en el actual gobierno, lo cual podría entenderse como una forma de decir que Orozco no pegó palo al agua. También culparía en este tema al PP, pero eso es una obviedad que no hace falta ni decir porque todo lo que funciona mal en Lugo, según el mantra heredado del anterior alcalde, es culpa de la herencia recibida hace casi 20 años, de la Xunta o del Estado cuando no es de los suyos.
No se dice nada de que el pago se produce tras más de 20 años de la sentencia que obliga a dicho abono. Es decir, que el ayuntamiento ha peleado como gato panza arriba para no pagar, y lo hace cuando no le ha quedado más remedio tras

sucesivas derrotas legales
pero lo venden como un acto de justicia (en eso tienen razón pero no en el sentido en el que lo dicen) y poco menos que graciosa majestad.
Obvian también que, entiendo que ante la proximidad de las anteriores elecciones locales, el gobierno de Orozco aprobó en abril de 2015 hacer el pago de la deuda. Evitan mencionar la presión ejercida por los partidos de la oposición: por ejemplo no hace ni tres meses que Carlos Portomeñe logró que se aprobara en Pleno una iniciativa para que se pagara a los propietarios.
Tampoco se dice que tuvieron que reconocer públicamente que no se había pagado antes a los acreedores porque faltaban técnicos en el ayuntamiento y que por esa causa se atascó administrativamente el tema
Vamos que el anuncio que pagamos entre todos dice única y exclusivamente la versión dulce, una verdad a medias que no deja de ser una falsedad. Aquí no se trata de opiniones sino de hechos. A la vista del anuncio da la impresión de que estuvieron esperando 20 años a que llegara el Santo Advenimiento a iluminar a nuestro gobierno local y que se dieran cuenta de que los demás eran todos unos zotes o personas malas, malísimas.
Así se escribe la historia, cuando la paga una parte interesada, claro.