O 'Poeta da Mahía'
Dopico Vale y Piñeiro, Julia Mª - jueves, 07 de julio de 2016
Partimos esta vez de nuestra entrañable Ferrolterra a las tierras de A Mahía, en la parroquia de Ames, muy cerca de Santiago, la capital peregrina, a donde acudimos con nuestro grupo ROSAS, invitados por la corporación municipal a rendir cumplido homenaje al hombre, al poeta, Maximino Castiñeiras, O Poeta da Mahía, o Poeta dos Novos, tal y como se pronunciaba Carlos Bóveda Bentrón, cuando decía: Maximino Castiñeiras García, soñador e impulsor das artes e das letras da nosa xuventude, dentro e fora da terra, una tierra de la que él hacía bandera: Es mi tierra La Mahía/país de tiernos cantares/rincón de la juglaría/ mundo ajeno a los pesares
..
Corrían los años ochenta y Maximino era una institución por las calles compostelanas, pertrechado de capa española, sombrero y un maletín repleto de poesías y entusiasmos. En aquellos años para mí estudiantiles, encontrarlo y reunirnos era toda una celebración. Acompañaba sus conversaciones de buenas tazas de ribeiro y relatos de una vida intensa que iban desde su compromiso republicano a los años en el exilio, relacionándose con algunos de los poetas de la Generación de Plata y también con Neruda.
Maximino merece una vida de amistad y en nombre de esa amistad que mantuvimos surgió la idea de realizar este homenaje, recorriendo versos extraídos de sus poemarios Antología poética, El hombre, la pasión y la vida, Proyecciones artístico literarias
Algo que fue posible gracias al apoyo del concelleiro David Santomil. Él era un bohemio, un aventurero y ante todo un poeta: non é poeta de salóns académicos, senon un rapsoda popular de campos abertos, de festas mariñeiras e de celebracións campesiñas.
En Agosto de 1987 El Correo Gallego se pronunciaba: A vida deste bardo celta, como mais de un lle chaman, ten a fermosura de un poema que se saborea entre amigos. Y entre amigos compartimos, partiendo de Ferrolterra este emocionado homenaje a Maximino Castiñeiras, el hombre que quería vivir la vida dignamente, sin doblegarse ante los traidores, huyendo de la maldad y la bajeza.

Dopico Vale y Piñeiro, Julia Mª
Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los
autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora