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El orgullo

viernes, 01 de julio de 2016
Las orgias en tiempos de Caligula, el emperador romano que hizo cónsul a su caballo y las Saturnales son algunos de los antecedentes históricos del orgullo, aunque remontándose en los tiempos bíblicos Sodoma y Gomorra purificadas por el fuego son ejemplos claros de que no hay nada nuevo bajo el sol. Una Messalina que confraternizaba con los rudos legionarios en los burdeles iguala en furor a las nuevas deidades del orgullo, a esos osos con sus herrajes y músculos de cultiristas. El orgullo
Las virtuosas damas Carmena y Causapie izando en el Ayuntamiento de Madrid la bandera arcoiris recuerdan a sacerdotisas de Mitra alumbrando las antorchas del desmadre popular, como aquellas otras que la fotógrafa del nazismo la Riefenstahl elevó a la virilidad suprema. Los extremenos se tocan. Madrid tiene finalmente su gran Carnaval y en tiempos en que los aguafiestas de la no violencia impiden otra bonita quema de conventos y asesinato de frailes y monjas hace realidad el sueño excitante de la profanación y del apogeo de acabar con los tabús y como ese ángel caído que tiene su estatua en el Retiro apuntar el dedo a los cielos, como Pique durante la interpretación del himno nacional, con un Marqués de Sade brincando alegre y feliz en su tumba, con educadores que se preocupan por sensibilizar a la juventud marchando sudorosos en estas bacanales que invitan al ocio, a la transgresión y a un alocado priapismo. En 2017 se llegará al apogeo con el encuentro mundial de los partidarios de los otros amores en la capital de los timoratos Isidro Labrador y Maria de la Cabeza. Yo como buen asturiano reclamo que se incluyan en estas fiestas libertarias a mis vaquines de los Valles con sus ubres plenas que rivalizan con las conejitas de Hefner y como español a los vitales Toros de Osborne, tan denostados por los partidarios del derecho a decidir y que sin duda podrían hacer las delicias de las femistas más recalcitrantes que se rasgarian sus vestimentas que remedan los más lindos andrajos y saludarian entusiastas a estos bellos animales hijos de Apolo y de Baco! Los cuadros del Bosco podrían recrearse a lo vivo en la castiza Cibeles. Mientras tanto la natalidad desciende y las hetairas desfilan gozosas en estos desfiles coloristas del comienzo del tórrido verano en los madriles. Cosas Veredes Sancho.
Antuña, Joaquín
Antuña, Joaquín


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