Que vienen los croatas!
Antuña, Joaquín - viernes, 24 de junio de 2016
Los estrategas políticos contaban con un sábado de reflexión y de fervor patriótico al jugar ese día los octavos de final a las nueve de la noche, que hubiera distraído e hinchando de orgullo a los diez millones de telespectadores que siguen estos partidos. El fallo de Ramos en su penalty mal tirado y parado por el portero croata puede costar de medio a un millón de votos a las fuerzas más abiertamente españolistas. Se frotan las manos los chicos de Podemos y sus compadres nacionalistas que no veían con buen ojo tanto patrioterismo y tantas banderas españolas. Ahora son ellos los que pueden levantar el ánimo a los tristes y humillados aficionados con sus camisetas de la Roja ahora les pueden decir Si se puede y el guaperas de Sánchez hablarles de la necesidad del cambio. Lo que puede cambiar la historia un hecho accidental, aquí el fallo garrafal de Ramos, que es el capitán de La Roja y del Real Madrid y el más nacionalista de todos los jugadores, el que pide un capote y sabe manejarla con mucho garbo en las grandes ocasiones. El sinsabor de La Roja puede dar alas a los rojos, valga el juego de palabras. El sábado en la mencionada jornada de reflexión la frase más repetida en los sueños de muchos españoles será empleando palabras rudas "que vienen los croatas"! Los inventores de la corbata pueden ser unos grandes aguafiestas y estropear el pasodoble Marcial eres el más grande convirtiéndolo en frigidas sardanas, tracas sin ruido, queimadas sin sabor y en aurreskus sombríos. Todo por un penalty errado. Así se escribe la historia, esto es lo que hay dirá el oráculo de Aviles el gran Octavio mientras se echa al coleto un culin de sidrina. Por esta razón hay que recobrar el ánimo y compartir el sentidiño de Don Xulio el faro de Lugo y volver a sentar nuestras cabales y pensar en la que se nos puede venir encima si las encuesta prohibidas de la frutería de Andorra aciertan en sus pronósticos, una montaña de impuestos, una avalancha que puede dejarnos cariacontecidos y sin aliento boqueando como los peces fuera del agua. Las caras pueden ser muy largas en la noche del domingo. Por ello atentos todos los electores ya se sabe lo que está en juego y que no cabe arrugarse de hombros porque amigos repito una vez mas, si no nos espabilamos las cosas puedan ponerse muy feas "que vienen los croatas!"

Antuña, Joaquín
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