Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Un debate para cuatro

miércoles, 15 de junio de 2016
Un debate para cuatroUna lucha al último voto y sin cuartel entre los dos bloques,que se disputan la Presidencia del Gobierno. No hubo un claro vencedor. Entre las damas había vencido claramente Inés Arrimada y entre los economistas De Guindos arrolló a sus rivales. En este caso los cuatro se dirigieron a sus electorados respectivos. Rajoy hizo una lectura en positivo de la realidad española y prometió dos millones de puestos de trabajo y una rebaja de impuestos. Rivera en su mejor línea regeneracionista de España ante todo destacó que el cambio tenía que ser a mejor y no el cambio a la griega. Se demostró impacable con el fraude fiscal y se erigió en adalid de los autonomos,alma de la clase media y defendió su contrato único y su gran Pacto por la Educación. Pedro Sánchez dejo claro su total no a Rajoy y su intención de arrasar con todas sus políticas y su ‎reproche constante a Iglesias por no haberle facilitado la Presidencia del gobierno. Ante las pensiones en riesgo postuló un impuestp de solidaridad para grandes empresas y patrimonios y un Pacto por la Ciencia. Diálogo con Cataluña y su ajuste dentro de un modelo federal. Iglesia trazo un fresco muy sombrío de la sociedad española y de su realidad social y economica. No quedo títere con cabeza. Emergencia social a todo trapo. Necesidad de un nuevo modelo productivo. Aumento masivo de los impuestos para propiciar un Estado poderoso que redima a los miserables. Apoyo incondicional al PSOE para conseguir un gobierno del cambio e impedir que Rajoy siga en La Moncloa. No hubo ideas nuevas, aunque merece destacar que Rajoy dijera que sus rivales parecían estudiantes en prácticas y que calificó a Rivera como al gran Inquisidor que quiere restaurar la Inquisición. Por su parte Albert Rivera asestó dos duros ganchos a Iglesias mencionandole a Grecia como el cambio a peor y le afeo haber recibido siete millones de Venezuela y que Izquierda Unida debe once millones de euros a los bancos. Sánchez no aportó nada nuevo, solo un Pacto por la Ciencia y mamporros a Rajoy y pinchazos a Iglesias. Estuvo opaco. No quedo clara su propuesta para Cataluña y una España a diferentes velocidades. Respeto a Rivera y reprochó a Iglesias repetidamente que su intrasigencia sirvió para apoyar a Rajoy. Pablo Iglesias no brillo como otras veces. Su discurso se dirigió exclusivamente para sus descamisados y práctico hasta la saciedad el abrazo del oso con el embarazado Sánchez, que como novia nerviosa esbozaba uina sonrisa tímida y recatada. Su visión de España muy confusa que recordaba al desmadre de la Primera República que culminó con el famoso Viva Cartagena. En resumen en cuatro palabras Rajoy experiencia, Rivera intransigencia, Sánchez ambición e Iglesias revolución. Lo mejor de este día de San Antonio fue el cabezazo de Pique en Tolosa y la camiseta de España que llevaba su hijo. Todo un programa. Metaforicamente Cataluña salva a España, gracias a Iniesta de Albacete. La España real.
Antuña, Joaquín
Antuña, Joaquín


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES