¿Por qué nos cuesta tanto ponernos en forma? Llegan los meses previos al verano y todos empezamos a mirar con desesperación al espejo. Como no, surgen las prisas por perder kilos y lucir un cuerpo fibroso.
En lo que nunca pensamos es que si mantuviésemos unas rutinas saludables durante todo el año, ahora no tendríamos que pasar por el suplicio de luchar contra el reloj. Todo es más sencillo (y tiene unos efectos más duraderos) cuando se realiza poco a poco.
Para ayudarte a mentalizarte, hoy te traemos 4 estrategias para que adquieras unos hábitos de vida saludables.
Todo empieza con la alimentación
La primera referencia obligatoria a la hora de hablar de salud siempre es la alimentación. Ahí empieza todo.
Ahora, inmersos en la urgencia de conseguir que nuestro cuerpo recupere su forma, visualizamos las dietas como una manera de perder de peso. Pero no hay que perder el foco, aunque nosotros busquemos adelgazar, el verdadero objetivo de una dieta equilibrada es cuidar nuestra salud a través de lo que comemos.
¿Y cómo podemos empezar? Con un tipo de alimento que olvidamos con frecuencia: las frutas.
Un primer paso para cambiar nuestros hábitos alimenticios es empezar a tomar 5 piezas diarias. Dicho así, puede parecer mucho o hasta te puede resultar aburrido. Pero, ¿y si te preparases un zumo?
¿A quién no le gusta un zumo de naranja natural para el desayuno o a media tarde? Siempre dulce y fresquito.
Las que a lo mejor no conoces son las propiedades saludables que hay detrás de cada vaso de zumo de naranja. Cada vaso es una inyección de vitaminas y nutrientes, sin contar que ayuda a regular el colesterol y la presión sanguínea.
De hecho, si te estás planteando empezar a realizar una dieta detox (siempre consulta antes con tu médico) las naranjas es una de las frutas obligatorias.
Encuentra más información sobre naranjas en naranjasmiquel.com
No empieces en verano a hacer deporte
Ahora que quieres adelgazar, rebuscas en el fondo del armario ese chándal que nunca estrenaste en tus promesas para el año nuevo. Te calzas las zapatillas de deporte y sales a correr.
Me imagino que ya sabrás cuál va a ser el resultado: después de cinco minutos corriendo, regresas a casa con la lengua fuera.
Sí, empezar a hacer deporte cuesta mucho. El principio es muy duro y cuesta mantener la fuerza de voluntad. Por te queremos realizar una pregunta, ¿por qué abandonas el deporte en invierno? No tiene sentido ya que en verano volverás a pasar por el suplicio de volver a coger el hábito.
No te imagines corriendo debajo de la lluvia. En invierno hay infinidad de prácticas deportivas muy estimulantes. Por ejemplo, el snowboard.
El snowboard te mantendrá activo durante el invierno, por lo que en verano no tendrás que volver a sufrir para establecer un hábito.
Cómprate una tabla de snowboard (una
Lib Tech Skate Banana está muy bien para empezar) y haz que esos músculos también se muevan en invierno.
Combina el deporte con la electroestimulación
¿Nunca has oído el dicho de "ya de hacerlo, hacerlo bien"?
Hemos hablado de establecer una dieta equilibrada y de practicar deporte durante todo el año. Si consigues realizar esos dos puntos, ya tienes una base muy buena para poder poner tu cuerpo a tope de verdad.
Para conseguirlo valora la electroestimulación como un gran aliado.
Un electroestimulador deportivo es un aparato que emite impulsos hacia nuestros músculos para que se contraigan. De hecho, si alguna vez has estado en un fisiterapeuta es muy probable que te haya colocado alguno.
Los
beneficios del electroestimulador son muchos. En contra de lo que mucha gente piensa o desea, este aparato no nos ayudará a adelgazar. Esto es importante dejarlo claro.
Entre otros beneficios, la electroestimulación favorece al aumento de la fuerza y la masa muscular, mejora la circulación, favorece la elasticidad y disminuye la sensación de dolor.
Busca deportes muy motivadores
En nuestro repaso a cómo ponerte en forma de verdad (nada de apaños veraniegos) hemos obviado un punto muy importante: la motivación.
No hemos hablado de ella hasta ahora, porque queremos darle una importancia especial. La falta de motivación suele ser el mayor que problema que tenemos de cara a adquirir un hábito deportivo.
Lo mal que lo pasamos al principio y la soledad de correr o estar en un gimnasio son un flaco favor para mantener la constancia.
Una manera de combatir esa desidia es apuntarte a deportes extramotivadores como puede ser el crossfit.
¿
Qué es crossfit? Se trata de un entrenamiento deportivo que se basa en realizar una amplia variedad de ejercicios de forma muy intensa. Dicho de una manera más sencilla, el crossfit no es una especialidad deportiva, sino que gracias a la diversidad de sus ejercicios, el deportista se entrena de forma global. Otro rasgo es la intensidad, el alto nivel del ejercicio.
¿Te has asustado? Es normal, dicho así parece que alguien que no tiene forma física no pinta nada en este deporte.
Nada más lejos de la realidad. Si algo destaca de este tipo de entrenamiento es la comunión que existe entre los integrantes del box (centro donde se practica el crossfit). Al ser un deporte de alta exigencia, el resto de compañeros te motivan y te exigen constantemente. Las personas de tu box te ayudarán a que mejores cada día un poco más.
Por eso, aunque ahora no tengas forma física o seas una mujer (sí, el crossfit también es para mujeres) verás como entras en una espiral de motivación impresionante. Cada día desearás ir al box a entrenarte.
Además, salvo las zapatillas, no necesitas un equipo especializado de inicio. Las zapatillas de crossfit son especiales ya que algunos ejercicios pueden (de forma literal) desintegrar tu calzado.
Ahora ya sí tienes todo lo que necesitas para poner de verdad tu cuerpo en forma. Uno no solo debe cuidarse en verano, esto debería ser una constante durante todo el año. Así que ya sabes, hazte un zumo y ponte las pilas. Tu cuerpo te está esperando.
