Todo aquel que trabaja en una empresa o negocio, o como autónomo, ofreciendo cualquier tipo de servicios, depende sobre todo de sus clientes. Tener cuantos más mejor, sin descuidar a los que ya se tienen.
¿Y cómo se puede ganar más clientes, es decir, tener más visibilidad para que la mayor parte de clientes potenciales lleguen a conocer tu negocio? Lógicamente, con publicidad. Y no sólo publicidad online, que está en auge ahora más que nunca. La publicidad tradicional, cara a cara, de manera local, sigue estando tan vigente como nunca.
Por tanto, si tienes un negocio o empresa local, hay determinadas acciones que no fallan nunca y siguen funcionando, tales como:
- Hazte unas
tarjetas de visita, que contengan tus datos de contacto, logo, nombre de empresa o propio, y un breve resumen de tu actividad (fontanero, peluquero, programador, abogado, etc). Repartir tarjetas de visita, ya sea en eventos, congresos, u otras ocasiones apropiadas, es una forma económica y directa de llegar a más clientes.
- Regala detalles publicitarios. Es un método muy bueno, ya que pueden ser detalles muy económicos, que todo el mundo va a aceptar por el simple hecho de recibirlos gratis. Por ejemplo, puedes crear un
imán personalizado para la nevera con tus datos de manera similar a los que aparecen en una tarjeta de visita. La mayoría de personas lo aceptarán y colocarán en su nevera, para sujetar papeles o notas. Y, de manera subliminal, siempre van a tener presente tu logo, nombre y, si llega el caso de necesitar tus servicios, seguramente recordarán ese imán y acudirán a él para contactar.
- Otro ejemplo de regalo promocional, no intrusivo:
camisetas personalizadas. Sé un poco original, no te limites a crear camisetas con tu logo. Puede tener un diseño atractivo, o una frase ingeniosa, que creas que puede hacer que su receptor pueda ponérsela de manera natural. Y, en un lado, o en una esquina, pones tu logo o datos. Al ser un regalo gratis, todo el mundo entiende que pueda llevar el logo o datos de quien la regala, sin darle importancia ni ser intrusivo. Y de esta manera tan sencilla, puede pasear tu logo o marca por toda la ciudad, ya sea porque la use para ir a hacer recados, o para ir a correr o ir al gimnasio.
- Fideliza clientes. Al principio decíamos que no sólo hay que centrarse en los nuevos clientes: no descuides a los que ya han confiado en ti. Hay que mimarlos. Para ello, de nuevo, recurrimos a los regalos económicos, originales y que gustarán. ¿Qué tal un
fotolienzo, con un paisaje bonito, por ejemplo?
Como resumen, lo importante es moverse, actuar. Da a conocer tu negocio, tu marca. Hay veces que los clientes llegan solos, pero en otros casos, hay que ir a por ellos.
