Cuenta una leyenda que el surf llegó a Gijón a través de una foto, otra que fue en Zarautz donde empezó por influencia del sur de Francia y otra que ni una ni otra, sino que fue en Casa Lola en Cantabria donde realmente se dio inicio al surf en España. Quizás todas las leyendas son ciertas, y lo que es seguro, es que todas se sitúan en la misma época, en las décadas franquistas de los 60 y los 70. Desde aquel momento, mucho ha cambiado y el protosurf de aquel entonces se ha convertido en todo un elemento básico de la costa norte española.
El deporte-filosofía de vida llegó a todos los rincones de la Península y cuando descubrió Galicia, claro, las tablas echaron al agua para nunca más salir. 50 años después de la llegada de las primeras tablas a España, Galicia y especialmente la provincia de A Coruña se han convertido en un punto neurálgico del surf en Europa. Tanto es así que en un paseo por la costa coruñesa, desde Estaca de Bares a Fisterra, es también un recorrido por algunas de las mejores olas de España: las de Doniños y Pantín en Ferrol, Razo en Carballo o Lariño en Carnota. De hecho, tal es la pegada que el surf ha dejado en los últimos años en la costa de A Coruña que a día de hoy es posible encontrar varias escuelas de surf por todo el litoral, aptas tanto para absolutos novatos como para gente que surfea y necesita perfeccionar su técnica.
Las escuelas de surf que ofrecen cursos de surf en A Coruña se reparten por toda la costa de la provincia y se localizan en algunos de los spots más reconocidos de la zona como Bastiagueiro, los arenales de Ferrol o en la ya nombrada Razo,
donde se encuentra la coruñesa escuela de surf Artsurfcamp, una de las escuelas de surf más reputadas de la Costa da Morte y de toda Galicia en general. Una playa, la carballesa, perfecta para todo tipo de surfistas, con grandes olas para los más expertos y otras muy largas pero pequeñas, perfectas para todos aquellos que se pasen por la Costa da Morte a tomar un par de
clases de surf.
Luego, por supuesto, si con algo cuenta una costa escarpada y llena de recovecos como es la de A Coruña es con pequeñas calas o playas desconocidas, spots controlados por muy pocos (aunque con internet, cada vez son más los que pueden llegar) y que para muchos surfistas son el súmum de su deporte. Lugares como la playa de Ancoradoiro, la Praia do Rostro en la zona de Finisterre y otros muchos arenales con caprichosas olas que pocos disfrutan son algunos de los mejores templos que el surf tiene en la provincia de A Coruña. El caso es que, para disfrutarlos, primero debes aprender un poco. Aunque si estás por Galicia no tienes razón para preocuparte, date una vuelta por la costa de A Coruña y encontrarás una escuela de surf donde te enseñen como subirte a una tabla.
