La embajada

La última serie de Antena 3 podría rebautizarse como 'La empanada', que describiría mejor el plato fuerte que nos sirvieron el pasado lunes.

No solo los errores de bulto de presentar en Tailandia una recepcion diplomática en que todos los asistentes visten smoking, lo que demuestra que los guionistas de esta truculenta serie no han pisado nunca una recepción diplomática de las habituales en los hoteles punteros madrileños. Sino también en presentarnos una embajada en un país exótico como si fuera un burdel de lujo, donde todos tienen relaciones con todos. Los hombres de negocios vienen servidos al retratarlos como una especie de gansters y matones de película negra.

La atmósfera de intriga es sobrecargada, se sospecha incluso de un grupo mafioso al interno de la Embajada que líquida a los embajadores, los chantajea y los ridiculiza como si fueran marionetas. Una colaboradora de mi despacho que se autodefine como chica de barrio, quedó escandalizada "Hay mucha porquería" lo dice de forma más rotunda y maloliente.

Quien sigue las grandes series internacionales como Homeland o Borgen, se echa las manos a la cabeza ante la falta de verosimilitud con la realidad de engendros como 'La embajada' que confunden a la parte más desinformada de la opinión publica.

Los diplomáticos no están zampándose langostas y nadando en un lujo asiático, ni los cancilleres y funcionarios están liados entre ellos, ni las embajadoras que se sienten traicionadas se refugian en los barrios rojos para caer desmayadas en brazos de jóvenes lechuguinos.

Como un entremés de los antiguos Teatro Chino o del Molino de Barcelona puede pasar e incluso divertir con la sal gruesa y el esperpento al que tan aficionados somos los españoles, pero si en hora de máxima audiencia se pretende una comedia de intrigas internacionales entonces no se ha alcanzado el objetivo, que más parece el de denigrar al servicio diplomático español.

He conocido muchos embajadores y visitado muchas embajadas, pero nunca he observado este desenfado propio del vaudeville y del disparate.

Lo dicho amigos de Antena 3 cambien el nombre de la serie por el de 'La empanada'.