El dinero de los ricos
Paz Palmeiro, Antonio - jueves, 07 de abril de 2016
Algunos todavía siguen a vueltas con el comunismo, tronando desde las tertulias: "No se puede quitar el dinero a los ricos para dárselo a los pobres". Siempre la misma cantinela, cuando ahora el problema no es el comunismo sino los excesos del capitalismo, que habrá que corregir y evitar que las élites económicas tengan más poder que los Gobiernos. Como dijo Jeff Sparrow: "Todo lo que temíamos acerca del comunismo -que perderíamos nuestras casas y nuestros ahorros y nos obligarían a trabajar eternamente por escasos salarios y sin tener voz en el sistema- se ha convertido en realidad bajo el capitalismo."
A los ricos nunca les quitan nada, ni siquiera en forma de impuestos porque pagan menos que nadie, por supuesto menos que sus trabajadores. Son los ricos los que le quitan el dinero a los demás, a la clase media, a los trabajadores... Y lo vienen haciendo desde tiempo inmemorial.
Los ricos le quitan el dinero a los trabajadores pagándoles bajos salarios (sobre todo en el tercer mundo) o no pagándoles las horas extraordinarias, a los campesinos pagándoles una miseria por la leche y otros productos del campo, a los consumidores subiéndoles los precios de la luz, los combustibles, la telefonía y los alimentos (algo muy fácil cuando se trata de oligopolios). Los ricos le quitan dinero al Estado pagando impuestos más bajos que nadie o defraudando a Hacienda o tributando en paraísos fiscales o, en el caso de las multinacionales tecnológicas, no pagando impuestos en los países donde venden sus productos. También le quitan el dinero a los ciudadanos los especuladores del suelo y los corruptos. Le quitaron el dinero a los contribuyentes para rescatar a las cajas de ahorros, y le quitan el dinero a todo el mundo los especuladores financieros como los que provocaron la crisis financiera de 2008 o los que negocian cada año en la Bolsa de Chicago una cantidad de trigo igual a cincuenta veces la producción mundial de trigo.
Sólo se salvan los muy pobres porque no hay nada que quitarles.
Nada tienen que ver con esto los empresarios que se hacen ricos honradamente, sin quitar el dinero a nadie, empresarios ideales a los que nunca agradeceremos bastante su aportación a la economía del país. Son aquellos que pagan salarios justos por jornadas laborales de ocho horas, tienen a todos los empleados con contrato, pagan su seguridad social, pagan sus impuestos en España, tienen seguridad en el trabajo e innovan y fabrican en España.

Paz Palmeiro, Antonio
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