Los nuevos piratas
Antuña, Joaquín - jueves, 07 de abril de 2016
Mientras el futuro político español está en el aire, los escándalos siguen sobresaltando a los ciudadanos, no hay tregua y cuando no es un político o un empresario local surgen rumores bien documentados de operaciones financieras muy opacas y fraudulentas.
Se producen condenas de telediario con nombres de tronío, que siempre quedarán envueltos en la duda y en el escarnio publico.
Lo último son los papeles de Panamá procedentes de la filtración masiva de los ficheros de un afamado bufete de abogados de su capital. Se delinean en el horizonte nuevos horizontes de piratas modernos. La era digital ha abierto fronteras insospechadas, basta pulsar un botón y los bucaneros salen a relucir.
Cuando se visita el gran Museo de la Independencia en Argel se ve el papel extraordinario que tuvieron en la identidad nacional los para nosotros "piratas berberiscos" y para Argelia ejército y héroes nacionales. En Plymouth, un monumento a Sir Francis Drake nos deja perplejos a los hispanos, mientras la patente de corso que le concedió la Reina Virgen Isabel I lo convierten en gran patriota que defendió los intereses de Inglaterra en el Atlántico y el Caribe.
Todo es cuestión de perspectiva. Los nuevos piratas son aspirantes a delicuentes para unos y hábiles personas de negocios al servicio del capitalismo internacional para otros. Podemos imaginarlos agenciándose unas costosas patas de palo o de platino y elegantes parches de ojos de Rayban. Es un club muy exclusivo y selectivo. Los poderosos del mundo se dan codazos para ser admitidos. Naturalmente, todos lo niegan. Incluso hay un mandatario de un pais nórdico que organizaba cruzadas contra los paraísos fiscales y reputados futbolistas que aparentemente escondían miles de balones en estos infiernos fiscales.
Ni siquiera la realeza se salva de esta sospecha. Lagarto, lagarto y la caza al bucanero y al evasor inflaman las redes sociales. Se abren los cielos y se desata la tormenta, rayos y truenos se descargan sobre los nuevos piratas.
Esperemos que no paguen justos por pecadores y se les dé un buen escarmiento a los arrojados bucaneros, el pánico ya se ha desatado y la gente se pregunta como es posible que haya tanta impunidad. Espronceda esta de nuevo de moda y los bajeles piratas surcan los siete mares y nos dejan boquiabiertos.
(Joaquin Antuña es Presidente de Paz y Cooperación).

Antuña, Joaquín
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