El Vicepresidente

Pablo Iglesias se ha doctorado en La Zarzuela como un redomado encantador de serpientes. Ha puesto el carro antes de los bueyes. El hombre que repudia la casta se postula a ser el número dos del Gobierno y convertir el Consejo de Ministros en una sucursal de Sálvame‎. Ante las cámaras despliega ufano a su futuro gobierno de descamisados, todos silenciosos y conmocionados por el dedazo del líder de la coleta. Su Juego de Tronos que regalo en Bruselas al Rey se convierte en realidad y consigue en este golpe de mano desbaratar los lemas y consignas preparados por el gabinete de Sánchez y su lugarteniente Luena para el Divino Pedro, tan guapo él, tan seguro de si mismo, con la lección aprendida de carrerrilla y de repente el desparpajo del Coletas le deja al desnudo, le arrebata el guion y sus mensajes estereotipados que esconden una desmedida ambición se vienen abajo y su discurso en la conferencia de prensa posterior a la entrevista con el Monarca es hueco como un cascarón vacío. Le ha desconcertado la propuesta de Iglesias. Además el Vicepresidente autonombrado le dice que va a conseguir realizar su sueño de alcanzar la Presidencia, reconchineo encima. "Una sonrisa del destino, que el tendrá que agradecer". Se escenifica una situación que El País tildaba de "estrambótica". En que Pablo desde su superioridad de animal televisivo perdona la vida al Machoman, al Divino Pedro nacional y lo hace con una naturalidad cristalina.Desde su Trono informa al titular del Trono Felipe VI en un gran brindis al sol. Es la política espectáculo del teatro chino,de Margarita Chen, a las antípodas del Baile de las Debutantes de la Filarmonica de Viena para la que el nuevo Maestro de ceremonias es Plácido Domingo o de las solemnes sesiones de inauguración del Parlamento británico con Isabel II en grandes galas. Aquí el espectáculo es estropajoso, grotesco, de Ruedo Ibérico. Iglesias ha impuesto el feismo como nueva etiqueta y se ve con sus aires de revolucionario de opereta recorrer las cancillerías europeas emulando a un Varufakis de tercera.‎ Es innegable su capacidad de anticipación y su facilidad de convertir lo blanco en negro y de conseguir que los focos se recreen y facilitar titulares a los periodicos. El Coleta ha cogido la batuta con fuerza y la utiliza con maestría. Diga lo que diga parece algo nuevo, que deja desconcertados y las más de las veces divertidos siempre a sus interlocutores. Domina el grotesco. El Vicepresidente desconcierta y sabe cambiar de opinión en un santiamen o en un lenguaje más apropiado con el personaje en menos del tiempo en que cae la guillotina sobre el cuello en este caso del pueblo español. La España de las muchas glorias y citas con el destino, de gestas sin número, se banaliza y cae en el chandalismo de Maduro con este increíble Vicepresidente que detrás de sus gestos y palabras nos hace vislumbrar que es un gran candidato al libro Guinness de los récords como el político que consiguió el mayor corralito para España. El comunicado de la Casa del Rey pone un punto final a la carrera política de Rajoy y abre un capítulo de incertidumbre en esta crisis politica. Quedémonos hoy con el "show" del Vicepresidente y su bomba de relojería que ha puesto al PSOE en una difícil coyuntura. La fontanera prodigiosa de Triana tendrá la última palabra.