La tercera España

Después de la España de la reconciliación surgida de la Transición hemos vuelto a las dos Espanas. Se nos puso como ejemplo mundial de la concordia y la UNESCO repartió el Premio de la Paz entre Nelson Mandela y el Rey Juan Carlos. No duro mucho este espíritu de fraternidad pronto se fue imponiendo la discordia representada por la ley de Memoria Historica, que volvió a enfrentar a los dos bandos que tal genialmente glosó Antonio Machado.

La vieja caverna renació y se enfrentó a la nueva caverna. Los fantasmas de la ruptura de la nación española se volvieron virulentos y amenazadores. De la fría tumba volvió a brotar un rancio anticlericalismo que reniega de siglos de historia y se enfanga en un ateísmo analfabeto. En el concierto de naciones nos convertimos en una alegre y feroz excepcion. Renace igualmente la anarquía que pretende dibujar un mundo igualitario y sin injusticias, que aspira a todas las libertades sin ningún tipo de freno, pero en que su afán rupturista no encuentra las claves para garantizar una sociedad de la armonia, destruyen esquemas físicos y mentales, pero de su piqueta saltan a la vista la intolerancia y el fanatismo y aunque parezca una paradoja el pensamiento único.

Se abandona a los viejos Dioses y aparecen nuevas divinidades como la Ecologia y la política de genero. El hambre de eternidad de Spinoza cambia de rostro y excava las trincheras y abre zanjas entre las dos Espanas. Salvador de Madariaga puso en boga la expresión de la tercera España, la que no acepto a ninguno de los dos bandos de la guerra civil. El Azaña de "La velada en Benicarló" participó también de este espiritu, igual que Ortega y Gasset "No,no es esto" y Gregorio Marañón se alinea igualmente en esta línea de pensamiento. Si lo traducimos al día de hoy, la tercera España somos quienes nos gustan por igual el Partido Popular y el Partido Socialista y rechazamos la demonizacion y el abierto odio entre sus afiliados y militantes. Quienes admiramos a la religion católica y al mismo tiempo comprendemos la grandeza del Islam, del Budismo y de todas las formas de culto a a la divinidad incluido el agnosticismo.

Abrazar el hecho religioso no quiere decir no poder tener un estado laico, que promueva el conocimiento y el nuevo siglo de las Luces que alumbra la revolución digital. España es una de las más viejas naciones de Europa y debemos estar orgullosos de nuestra historia, nuestra lengua y arte como un todo y al mismo tiempo admirar las diversidades que respiran bajo el manto protector de Iberia. Como no honrar a las lenguas euskera, catalán y gallego, estudiarlas y hablarlas. Como no reconocer que el folklore andaluz es uno de los más bellos del mundo. En economía, la economía de mercado es la única que funciona y garantiza prosperidad y bienestar a amplios sectores de las sociedades contemporaneas. Es evidente que genera desigualdades, por lo que la política debe corregir este crucial defecto, que nos puede llevar a la ley de la selva, pero se trata de mejorar la situación sin destruir lo conseguido por la creatividad humana, el Homo faber. Dos Espanas frente a frente: elijamos a la tercera.

(Joaquin Antuña es Presidente de Paz y Cooperación).