El sudoku político

2016 empieza con un rompecabezas politico.La aritmética trae de cabeza a los líderes de los cuatro partidos y a todos los comentaristas y analistas. Las claves las ha explicado con su habitual agudeza la fontanera prodigiosa Susana, el dilema de moverse entre los que quieren destruir la unidad de España y los que buscan luchar contra la creciente desigualdad social. No hace falta ser el mago Merlín para comprender que sus dardos van dirigidos contra la familia indignada de Podemos y la cofradía del PP.

Panorama endiablado, que pone en el centro de todas las polémicas al PSOE, de quien depende buscar una solución a este sudoku. Hay dos escenarios posibles un pacto constitucionalista entre PP, PSOE y Ciudadanos y un pacto de progreso entre el PSOE con Podemos y los nacionalistas.

El tercer escenario que no gusta a los constitucionalistas sobre todo ni a PSOE ni a Ciudadanos es repetir las elecciones, pero que podría convenir a los podemistas con su moral de victoria y sus dos encantadores de serpientes, Pablo Iglesias y Ada Colau.‎

Volvamos a la primera hipótesis, un acuerdo de legislatura para realizar reformas, asegurar la estabilidad económica y reforzar la unidad de España. A ella se opone la aversión socialista al PP a quien no se quiere apoyar de ninguna manera. Vade retro Satanás ,presentándoles como fuente de todas las corrupciones y desigualdades como si tuvieran un estigma o un temible ébola que los hiciera odiosos. Cambiar esta percepción tan difundida entre las izquierdas españolas y que tuvo como gran Sacerdote a Zapatero es muy difícil de lograr en tan poco tiempo. Haria falta un indeseable descalabro económico a la griega.

La segunda posibilidad, un pacto de progreso claramente anti PP es imposible de conseguir como alianza política para conseguir un programa en común ya que el listón que ponen los nacionalistas es muy alto y es inasumible fuera de las cuatro comunidades afectadas por este síntoma o maligno virus, Euzkadi, Cataluña, Galicia y Navarra. Sin embargo si se presenta bastante fácil un pacto de investidura, que es lo que realmente desea Pedro Sánchez ya que contaría presumiblemente con el apoyo de todos, tanto el PNV como el renqueante Artur Mas así lo han manifestado y dejado entrever.

La incógnita es si Iglesias y Colau lo desean o les ciega la ambición de ir a por el todo y hasta que punto el PSOE resiste sin romperse a esta iniciativa de su Secretario General. Si Sánchez logra presentarse a la investidura creo que lo tiene bastante fácil y una vez investido y formado Gobierno con la catarata de nombramientos entre ministros y altos cargos, más de trescientos, tiene detrás de si "los intereses creados" de Don Jacinto Benavente, mas de trescientas familias lo defenderán acerrimamente apelandole El Divino Pedro o el Machoman Nacional. Su dificultad es llegar a la investidura. Lo demás es coser y cantar y luego practicar el cuando dije Diego digo otra cosa, como ha pasado en Portugal donde el líder socialista Costa ha tenido que apoyarse en las derechas para aprobar los presupuestos. Sanchez, para abolir la ley mordaza, la legislación laboral y la educación con las izquierdas de Podemos y todos los nacionalistas, mientras que para la economía se apoyaría en PP y Ciudadanos.

Esta ensalada Cesar se condimentaria no con pollo como la del VIPS sino con una enérgica ley contra la violencia de genero, mucha Memoria Histórica y sabroso anticlericalismo más o o menos virulento, ya que, amigo Sancho, decía Don Quijote, "con la Iglesia hemos topado".

Si Maquiavelo triunfa tendremos a Sánchez en la Moncloa encestando sin parar, haciendo grandes equilibrismos y aprendiendo el difícil oficio de domador. Si Aristoteles se impone volveremos a ver al padrastro nacional, el prudente y experimentado Rajoy de nuevo al frente del Gobierno bailando en la cuerda floja entre el impulso social del PSOE y el rigorismo regeneracionista y calvinista de Ciudadanos.

Lo mejor sería que el triunfador fuera Platón con música de Mozart y con mucho sentidino galaico.Un brindis al sol.

(Joaquin Antuña es Presidente de Paz y Cooperación)