Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

El mejor escenario para el PP

lunes, 23 de noviembre de 2015
Cualquiera que haya hecho un curso de publicidad sabe diferenciar entre ideas y mensajes. Las primeras son como un baño en las aguas de la mar. El salitre húmedo curte la piel de los que vivimos en la costa más al norte, entre mar y viento. Los segundos son ese golpe de mar que deshace una roca granítica para transformarla en arena de playa. Tal situación nos impresiona instantáneamente.

Durante cuatro años el PP ha sido la derecha antigua. Entregada a los poderosos, cruel con los débiles. Su ideal es hacer virtud- negocio- de las necesidades economicistas de la crisis, fundada por el fracaso del propio modelo capitalista. Durante cuatro años, los que acumulan la riqueza han decidido nuestras vidas, transformando soberanía popular en legiones de parias, incluso volviendo a las soluciones de antaño: emigración y sometimiento.

Pero en este caso y sin que sirva de precedente, a la propaganda del régimen se opone la libertad indignada de las redes sociales. Las mentiras de los informativos televisivos se superan con los comentarios sin fronteras del ciberespacio. Ya, una vez, por querer engañar al personal, lograron transformar una previsible mayoría absoluta en la victoria del contrincante, como reacción y castigo a la manipulación de aquel hombrecillo del bigote, encantado por haberse conocido en la foto de las Azores.

Todo indicaba que habría cambio de ciclo. La desmotivación de los guerreros de la derecha era evidente. El cainismo de sus mesnadas se hizo patente, como de costumbre, y es que la victoria tiene muchos dueños, mientras la previsible derrota sólo reconoce un culpable, generalmente un tonto que pasaba por allí.

Cuando ponían más entusiasmo en conspirar contra la cúpula y preparar la "regeneración" con los chicos peras, con aire de cliente endomingado para la barra de esas cervecerías del barrio de Salamanca, llega el milagro del brazo de Santa Teresa. No olvidemos que estamos en el año de la mística Abulense. No desdeñemos el papel de la Iglesia Católica en todas las broncas políticas. Ni se ausentan, ni son indiferentes. Su papel es como una multinacional más. Apuestan por el que les garantiza poder y clientela.

Unidad y seguridad. Dos palabras que suenan como aquel arrebato del Alcalde de Móstoles contra la francesada. ¡Quieren partir España. Quieren matarnos en el nombre de Alá!. ¡Milagro!. En el último momento de la legislatura, cuando algunos ya habían iniciado la huida por las puertas giratorias, llegan buenas nuevas, que son malas para el pueblo, pero excelentes para los salva patrias o los patriotas con fotos del servicio militar en la Legión.

Hasta el Caudillo de España por la gracia de Dios, desde el Valle de los Caídos, sonríe. ¡Hace falta gente de orden, sin complejos a la hora de enfrentarse con los dos enemigos de la vieja Hispania!. El separatismo y el Islán. Hasta las cenizas de Menéndez Pelayo vuelven a ser simiente en la cultura popular. Volveremos a ver a Santiago Matamoros en procesión por calles y plazas de la España que reconquistaron y unieron con el yugo, Los Reyes Católicos.

Mariano vuelve a ser noticia. Ya no se le cuestiona. Es el paladín que España necesita en la vieja-nueva cruzada. Ha tomado el mando. Llama a maitines para conjugar el verbo peligrar. Se convierte de plasma parlante en hombre necesario para separar lo fundamental de los accesorios. En el primer cajón, instancias del Estado contra separatistas y terroristas. En el segundo cajón, a modo de los candados para el sepulcro del Cid, la corrupción, desempleo, desigualdad, pobreza, fracaso, endeudamiento y pérdida de los derechos sociales. ¡Todo sea por las benditas ánimas del purgatorio!.

Cuanto peor, mejor, a inventario de una campaña electoral dónde lo que cuenta es el peligro de la ruptura de España en el cuarto centenario de la segunda parte del Quijote -¡Aquel Siglo de Oro!- Lo que cuenta es la firmeza de los viejos Tercios de Flandes o el recuerdo de Lepanto contra el imperio Otomano.

Mucho me temo que desde fuera nos han hecho la pascua. No tenemos tiempo para analizar el reciente pasado, nos acucia el presente, no vemos el futuro. Puede que el 20-D solo dilucide quien es el mejor soldado para emprender la Reconquista.
Mosquera Mata, Pablo A.
Mosquera Mata, Pablo A.


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES