Cualquier fuga de agua doméstica o las lluvias fuertes pueden provocar, si no contamos con un sistema de contención adecuado, un grave problema para garantizar la tranquilidad y seguridad de nuestro hogar. Para solucionarlo, existen unas innovadoras barreras anti inundaciones que son mucho más eficaces que los tradicionales sacos de arena, además de mucho más prácticas, cómodas y ligeras de transportar, entre otras ventajas:
1. Una barrera anti inundaciones es más fácil de manejar, transportar y colocar que los pesados sacos de arena, ya que su peso alcanza tan solo el 10 % de cualquier saco de arena utilizado.
2. Frente a los sacos, cuentan con dos asas que permiten construir las barreras, así como absorber y redirigir la riada, por lo que no solo la frenan, sino que resultan más eficaces al adaptarse a ella.
3. Su gran flexibilidad hace que podamos colocar las barreras en cualquier lugar, como puertas o aberturas de una forma cómoda. Además, sus innovadores materiales permiten que podamos distribuirlas de forma controlada sin que, como ocurre con los sacos de arena, el contenido se expanda hacia los lados.
4. Montarlas será muy sencillo. Basta con mojarlas con agua y en pocos minutos estarán hinchadas y listas para colocarlas.
5. Cuentan con una altísima capacidad de absorción. Nos referimos a entre unos 15 o 20 litros de
agua, que quedarán cristalizados y retenidos durante un periodo de hasta tres meses.
6. Para desecharlas, debemos únicamente realizar una hendidura y liberar todo el interior sobre cualquier terreno, sin que esto ocasione daño alguno al entorno, ya que están fabricadas con materiales totalmente inofensivos.
7. Su almacenaje es muy sencillo, podemos plegarlas y apilarlas con otros elementos del jardín, sin que pierdan capacidad de absorción o eficacia.
Las
barreras anti inundaciones son un gran paso en la contención de riadas gracias a su efectividad, comodidad, capacidad de absorción o sencillo almacenaje.
