La política exterior de Rajoy

‎La marca España es la contribución mayor del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación que dirige el ministro José Manuel Garcia-Margallo. Rajoy cifró en la recuperación económica el eje de su política y para ello designó a un brillante eurodiputado especialista experto en Economia.

Conferenciante,de verbo fácil y dotado de gran preparación dialectica, que sumerge a sus oyentes en un océano de palabras, la síntesis no es una de sus virtudes, hay que navegar entre sus muy bien construidos discursos para intentar comprender que es lo que quiere
decir y hacia donde encaminan sus comentarios.

Tiene un perfil que se ajusta más al de academico, que al de politico. Su apuesta ha sido la de impular la economía atraves de la política exterior. Se crea la Marca España y se convoca a los empresarios para ser sus protagonistas. Otro capítulo, otro eje es Gibraltar, al que desde el primer día dedica bastante atencion. Si habláramos de porcentajes diríamos que dos tercios de su acción se concentran en la Marca España y otro tercio en Gibraltar .Todo lo demás pasa a segundo término.

En Derechos Humanos se sigue al pie de la letra, pero sin decirlo, la política de José Luis Rodríguez Zapatero, abolición de la pena de muerte, igualdad y violencia de género y protección a la diversidad sexual, discapacidad y muy en tono menor la Alianza de Civilizaciones, que ha hecho camino en Naciones Unidas.

Las relaciones internacionales tradicionales mundo árabe e Iberoamerica se engloban en la vertiente económica de la Marca España. La política de Aznar de liderazgo en la América hispana se abandona y respecto a Zapatero desaparece el apoyo a los populismos del contiente. Importa la economia, los intereses unen y nos hacen prosperar parece ser el credo de Margallo. Su ministerio sigue siendo una respetable Cofradía, donde vínculos de sangre y linaje diplomático cuentan, todos se conocen y se organizan como una gran familia, un poco claustrofóbica y donde a veces se premian los fracasos con ascensos compensatorios. El espíritu de cuerpo impera. Es una tierra ignota, que no despierta interés en los ciudadanos y a la que incluso los nuevos partidos no prestan mucha atencion, por no decir nada.

En Naciones Unidas Margallo y su equipo se apuntan su mayor exito con la consecución de un puesto en el Consejo de Seguridad frente a Turquía y Nueva Zelanda. Notable exito. Sin embargo al no tener definidas sus prioridades, mas allá de farragosos documentos elaborados por tecnicos, nos encontramos por ejemplo que España al ostentar la Presidencia rotatoria del Consejo apoya una iniciativa típica del zapaterismo: la importancia del papel de la mujer en los conflictos bélicos y se ve desbordada por los problemas de la actualidad internacional: Iran, China, los refugiados, Venezuela, Israel y Palestina. El yihadismo se aborda con el apoyo a la creación de un Tribunal Penal Internacional, pero faltan las connotaciones ideologicas, la brújula que nos hará encontrar el camino.

Pragmatismo y día dia, europeismo gris y sin ideas. Rajoy no ha sabido salir de la trampa del zapaterismo de emasculacion o castración de los españoles al imponer una lucha maniquea contra el machismo y la violencia de genero, que lejos de conseguir sus objetivos de hombres y mujeres responsables que viven en armonia, castra los aspectos positivos del instinto viril y del femenino como son el valor, el arrojo, la fortaleza, el carácter y los convierten a ellos en personajes débiles y frágiles y a ellas en víctimas y en revanchistas.

Esta emasculacion de la sociedad repercute también desgraciadamente en la política exterior timorata y vacilante. Quien ha sabido sacar partido de esta situación ha sido Don Artur y sus mesnadas, que se permiten actuar en total impunidad ante la falta de firmeza, de convicciones arraigadas y de carácter del actual ejecutivo y esto también es política exterior.

(Joaquin Antuña es Presidente de Paz y Cooperación)