No había terminado aún la Vuelta Ciclista a España cuando sus organizadores anunciaron ya que, el año que viene, saldrá de un balneario de Ourense y recorrerá las cuatro provincias gallegas.
Estas decisiones, pregunto
¿Se toman por amor a esta tierra o a cambio de una sustanciosa cantidad de dinero?
(Me contesta un experto en estas lides, que, por más señas, en su día fue conselleiro
)
Por cartos, meu amigo, por moitos cartos.
Ya. O sea. Como si fuéramos unos pijos de tomo y lomo nos gastamos lo que no tenemos en traer una vez más un circo, que lo que resulta ser
es un gran negocio para una empresa privada.
¿Y quién paga la millonaria cantidad que hay que aportar para que veamos de cerca a los ciclistas y la gente contemple en televisión la belleza de los tejados de nuestras ciudades y pueblos?
(Esta vez me contesta uno de los chicos de deportes que comenzó su carrera en TVG y ahora anda por una televisión privada
).
Seguramente la Xunta de Galicia con ayuda de las diputaciones y ayuntamientos gobernados por el Partido Popular. Un alto funcionario me contó que este es asunto del Presidente.
Ignoraba que Núñez Feijóo fuese tan aficionado al ciclismo. No me lo imaginaba así, tan dadivoso. Porque gastarse una millonada en el patrocinio de la Vuelta a España me parece un derroche que este país no debería permitirse. Sobre todo cuando ni hay tanta afición ni los impactos publicitarios se corresponden con tus objetivos
¿Te acuerdas cuando Correos patrocinó la Vuelta a España? ¿Sabes quién era entonces el presidente de esta empresa pública?
¿Feijóo?
El mismo. Lo que ignoro es si el patrocinio estuvo influenciado por Mariano Rajoy, cuya afición a este deporte es pública y notoria.
Ya
¿Tú crees que
?
¡Yo no me creo nada, pero tampoco dejo de creer!
Desde luego, el dispendio merece una explicación razonable teniendo en cuenta los números de los presupuestos de la Xunta, de las diputaciones y de los endeudados ayuntamientos. Porque sería muy grave que estas cosas, los patrocinios millonarios, se llevasen a cabo por forofismo o amiguismo.
Supongo que el Presidente lo explicará en el Parlamento.
Porque digo yo que alguien le preguntará por el gasto
¿O tampoco?
