No sé tú qué opinas pero a mi han dejado de interesarme dos partidos que llevaban camino de gobernar el estado. Tanto Ciudadanos como Podemos parecen haber perdido el encanto de la virginidad política y aunque sus dirigentes no tienen culpa de que las encuestas les hayan situado, alguna vez, en el pódium de la carrera electoral, es curioso comprobar como ahora la gente tuerce el gesto cuando hablas de ambas formaciones.

Sí, pero no
No sé que le encuentro ahora
Es lo que te dicen.
Podemos ya resulta diez puntos menos atractivo que cuando el joven profesor universitario progre apareció en la escena política, rodeado de otros progres también profesores universitarios. Y Ciudadanos ha bajado once puntos en las preferencias de los españoles, desde que allá por abril su líder era el novio que querían todas las madres para sus hijas
Ambas formaciones tendrán que adquirir mucho músculo electoral de aquí al 20D para que esta España nuestra no nos invite otra vez a dirimir entre los miembros de esa extraña pareja que, se insultan en campaña pero terminan amándose locamente como dos venerables ancianos seguidores de Las Grecas.
En Galicia, supongo que tendremos grupo parlamentario propio
si al final esos chicos de las Mareas convencen a todos los oponentes de los partidos tradicionalistas y forman una candidatura única.
Porque, no se sí lo sabes, pero mi gente aún sigue buscando a quien entregarle el voto del cabreo.