Quien vaya a Aviles y quiera saber lo que se cuece -nunca mejor dicho pues es propietario y animador de una famosa Pizzeria- tiene que hablar con Octavio, el hombre Google, no hay rumor,ni chisme,ni información reservada que se le escape a este hombretón celta,que incluso sabe donde se encuentra el temido por los maridos y similares Callejón de los cuernos, donde se aventuró un famoso exfutbolista que cayó fulminado al dar el sí a su compañera cubana.
Sabe lo que es la PEPA, no confundir con la Pepa de Cadiz, aqui se trata de las víctimas de una expropiación forzosa de un polígono empresarial. "Es lo que hay", repite una y otra vez con dramatismo.
En meses anteriores lo había encontrado indignadísimo y lo referí en mi crónica del GD "el amigo Octavio" y el 24 de mayo en las elecciones los podemitas, los de Izquierda Unida y el PSOE se merendaron Asturias y confirmaron sus denuncias y presagios.
Ahora en este agosto veraniego desgrana una elegía de su olvidada Asturias. "Nos dan solo 300 millones cuando hace diez años nos daban 1100"; se refiere a los presupuestos del Estado que no han gustado en el Principado. Le pregunto por la Variante,el túnel de 25 km. que traspasará Pajares y facilitará la llegada del AVE. Octavio no está muy convencido - "Hay muy pocos AVES rentables, solo Madrid Barcelona y poco mas"-.
Hablando de la situación económica, me cuenta que las Pymes no levantan la cabeza, "se cierran 400 Pymes al día en Asturias".
Para distraer esta catilinaria le provoco hablándole de un tremendo asesino avilesino que ha eliminado a sus hijos con una sierra mecánica. Octavio añade detalles espeluznantes. Pero si conocía y eran clientes suyos y paisanos dos de los montañeros que fallecieron en el terremoto de Nepal aplastados y engullidos por una avalancha.
Afortunadamente este mediodía el restaurante está lleno y aunque se nota la falta de "la rubia", su graciosa y pizpireta mujer gallega en tierra hostil, que recientemente ha salvado a una mujer ya amoratada recuperandola vigorosamente de su atragantamiento en un flamante ALSA, los clientes están satisfechos. Está claro que los avilesinos y los asturianos salen más y están más alegres con su dinerito, pero todavía mi amigo Octavio no lo percibe, aunque ya no desgrana los casos interminables de corrupción que empieza a estar amortizada.
Se ha abierto un compás de espera y nuestro oráculo parece haber salido del infierno y ahora se encuentra como muchos ciudadanos españoles y asturianos en el limbo esperando a Godot, como en la laureada obra dramática de Samuel Beckett.
(Joaquín Antuña es Presidente de Paz y Cooperación)
