La Preysler y el escribidor
Molares do Val, Manuel - miércoles, 08 de julio de 2015
La vida de Mario Vargas Llosa es novelesca, desde su nacimiento hace 79 años en Perú, e incluso ahora, cuando se ha convertido en estrella de las revistas del corazón por sus amores con una delicada mujer euroasiática que camina como levitando.
Isabel Preysler, de 64 años, se ha emparejado en el último medio siglo con hombres notables: Julio Iglesias, cantante mundialmente famoso, el marqués de Griñón, que casado con ella logró elaborar grandes vinos, luego, el hombre más culto del socialismo español de la última mitad del siglo XX, Miguel Boyer, y finalmente, este premio Nobel de literatura de 2010.
Marido primero de La tía Julia, el escribidor tras divorciarse se casó con su prima Patricia Llosa, que esperaba celebrar estos días sus bodas de oro.
Ella y sus tres hijos están dolidos. Sus lectores de enhorabuena: el escritor peruano-español, académico y marqués, entre otras muchas cosas, siempre novela su vida.
En algún momento empleará su más bella literatura para describir este amor tardío, invernal, pero vitalista como él, y descubrirá el misterio de esta filipina que sigue siendo la socialité, antes se decía cortesana, más conocida por el pueblo que él.
Preysler aportó a la literatura social únicamente titulares en las portadas de revistas como Hola. Pero no apagó a sus maridos, ni siquiera a Boyer, fallecido en septiembre de 2014 tras no superar las consecuencias de un íctus sufrido dos años antes. Preysler los ha elevado estimulando sus creatividad.
No necesita escribir mejor que nadie. Tiene periodistas que escriben lo que ella firma en Hola.
Es figura de anuncios y recuerda a la Bella Otero, aquella aldeana gallega que bailando flamenco encandiló a zares y emperadores hace un siglo, pero que murió sin que ningún gran escritor dejara para la posteridad la fascinante novela de su vida.

Molares do Val, Manuel
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