El camino más corto...
Gesto Beiroa, Eloy - viernes, 29 de mayo de 2015
El camino más corto es como un espejismo en el desierto
En un entorno donde la palabra diferenciarse-, retumba constantemente en cada ponencia, artículo, máster, revista, periódico
Nos lleva a plantearnos buscar una solución.
Entre las soluciones existentes hay una muy clara, nuestra capacidad de comunicar nos puede permitir diferenciarnos, ser creíbles, liderar o vender para poder obtener resultados que nos permitan vivir mejor, por lo que se inicia la búsqueda del Santo Grial que dé solución a nuestros problemas.
Profesionales que quieren potenciar su comunicación para hacer su trabajo, para mantenerlo o incluso buscar otro mejor; empresarios que buscan o necesitan mejorar los resultados de su empresa, que quieren afrontar su responsabilidad para comunicar o que buscan comunicar mejor a su equipo; emprendedores que se disponen a competir en el mercado al lado de muchos como el, los que son conscientes de la importancia de la comunicación y deben de mejorarla; directivos que hoy necesitan ser buenos comunicadores para ser competentes en sus responsabilidades; universitarios que quieren acceder al mercado laboral, etc.
Podríamos poner nombres detrás de cada perfil, Manolo, María, Alberto, Laura, etc. Todos son conscientes de la necesidad de mejorar su capacidad de comunicación, de hablar en público, de vender; en definitiva, de ser capaces de transmitir e inspirar a las personas que les rodean.
¿Cómo podemos solucionar la mejora de nuestra comunicación?
Aquí es donde está el verdadero conflicto, podemos escoger diferentes opciones, algunas aparentemente más fáciles que otras.
Después de muchos años trabajando con personas, voy a citar las fórmulas más recurrentes:
1. Los libros suelen ser uno de los medios más recurrentes:
Libros de Hablar en Público:
Un clásico como Hablar bien en público de Dale Carnegie a libros como El método TED para hablar en público de Jeremey Donovan.
Libros de ventas:
Desde un clásico como El mejor vendedor del mundo de Og Mandino a un libro actual Vender es fácil si sabe cómo de Alejandro Hernández.
Libros sobre las Relaciones Sociales:
Cómo ganar amigos de Dale Carnegie es un super ventas a nivel mundial, hoy además podemos encontrarnos literatura fascinante en el terreno de la Inteligencia Emocional, desde Daniel Goleman a otros autores de nuestro país como Elsa Punset.
Podríamos citar cientos de libros, por no mencionar aquellos libros que resuelven el problema en 10 pautas o trucos. Muy recurrentes hoy en día, ¿Verdad?
Hasta aquí todo bien, coger un libro significa adentrarnos en cómo enfocar la solución desde una visión teórica que alguien nos muestra, si no nos gusta lo desechamos y si nos gusta puede que lo dejemos en un lugar preferente de nuestra biblioteca, alguno lo subraye, le ponga etiquetas e incluso lo lea de nuevo.
Tu hijo te dice:
-Papá, quiero sacar el carné de conducir.
Tú le dices que sí, y el comienza con la prueba teórica, aprueba y llega a casa envalentonado, por lo que te pide conducir cerca de tu casa.
¿Qué haces?
Lo lógico es que le digas:
-¡Noooo!, aun tienes que aprender a manejar el coche y practicar junto a alguien con experiencia.
En definitiva, comenzamos a adquirir el conocimiento, pero aún no tenemos la habilidad, eso requiere práctica.
Es probable que esta publicación sea extensa, estoy de acuerdo, no sigas leyendo. Ahora bien, si sigues leyendo, puede que veas una visión más amplia. ¿Puede valer la pena seguir leyendo?
¿Qué quieres conseguir con tu comunicación?
Por lo que aún no hemos abordado la solución, si bien es cierto que hemos comenzado el camino para poder afrontarla, que no es poco. Por lo que es probable que pidamos ayuda externa, dicho de otra manera, -vamos a formarnos-.
2. Los procesos formativos suelen venir en segundo lugar.
Aparecen múltiples alternativas, algunas aparentemente más sencillas que otras, algunas aportan soluciones mágicas, claves y fórmulas mágicas.
En líneas generales, ¿Cuáles creéis que son las más solicitadas?
En general las que nos muestren el camino más corto, esas que llevan asociadas técnicas para vender, técnicas para hablar en público, técnicas para relacionarse, que llevan pautas, por no decir las más interesantes para la sociedad en la que vivimos, claves y fórmulas mágicas.
Son como una droga que consumimos constantemente:
-Dame técnicas, técnicas, técnicas... Son fáciles de aplicar y no tengo que pensar demasiado.
-¡Chico!, las relaciones se establecen por confianza, no a través de técnicas, esa época se acabó.
Si le añadimos un formato, sería algo así: procesos cortos en los que salga siendo un súper comunicador al momento, y que con estar presente en las sesiones de formación sea suficiente.
¡Porque total, la comunicación es adquirir trucos para poder obtener resultados!
Si lo crees así, es mejor que te ahorres el continuar leyendo esta publicación. Yo desde luego, discrepo totalmente de esto.
En el desarrollo de nuestra comunicación, el camino más corto, es como un espejismo en el desierto
-Eso sería como tratar una apendicitis con aspirinas-.
En la comunicación podemos diferenciar de modo sencillo dos procesos claros:
La comunicación interpersonal y la comunicación intrapersonal.
Dicho de otro modo:
Cómo nos comunicamos con los demás y cómo nos comunicamos con nosotros mismos.
Tendemos a pensar que solo nos debemos preocupar por comunicar hacia los demás, por lo que podemos pensar que es suficiente.
Aquí radica el mayor de los problemas, para mejorar la comunicación hacía los demás es imprescindible mejorar la comunicación con nosotros mismos. Somos lo que comunicamos, actuamos como nos sentimos.
Podemos exponer un coche con una carrocería brillante y reluciente, con un motor gripado, cuando el cliente lo pruebe es probable que no lo compre
Es cierto, que estamos en un momento de no focalizar en exceso, de hacer las cosas rápido, de que no me hagan trabajar mucho para mejorar algo, la inmediatez en la sociedad del CAMBIO.
3. Experimentar.
Lo más importante es practicar, experimentar y aprovechar toda oportunidad. Los grandes comunicadores no nacieron siéndolo.
Como escuché decir a Jhon Whitmore, el padre del Coaching actual, decir en una conferencia:
Las personas tenemos cada vez más conocimiento y menos sabiduría
Te incorpores al mercado laboral o ya lleves tiempo desarrollando tus labores profesionales, es fundamental que aproveches toda oportunidad para hablar en público, vender o relacionarse, es una cuestión de práctica en la que la actitud es fundamental.
Entonces, ¿Cuál es el camino para mejorar la comunicación?
Cómo decía Confucio:
Aprender sin reflexionar, es malgastar el tiempo
Lee, fórmate y experimenta. Mientras lo haces, -reflexiona- para comprender que ha ido bien y que se puede mejorar.
Si lees, pruébalo en la práctica para ver cómo funciona e interiorizarlo. Es interesante conocer la visión de personas o profesionales que llevan años de vuelo.
Si te formas, no vale solo con asistir a procesos formativos, participar de verdad implica esfuerzo, dedicación, coger papel y lápiz para escribir y reflexionar, analizar la situación y una vez más, probar para comprobar la diferencia entre lo que puede hacer y lo que hacía para decidir cómo queremos hacerlo.
Ya hace años escuché de un jefe que tuve una frase sencilla y clara:
Lo que no se mide, no se mejora
Si empiezas por niveles básicos de formación, vete aumentando el nivel para poder trabajar las habilidades intrapersonales:
Autoconocimiento, para detectar tus puntos fuertes y no ser comunicadores de libro o de trucos para todos. Si todos somos diferentes, ¿Por qué vamos a comunicar igual a los demás? ¿Por qué sacrificar nuestra esencia y personalidad en base a trucos o técnicas grises?
Autoregulación, para poder gestionar situaciones que requieren tacto o no echar leña al fuego, para entender a las personas y entendernos a nosotros mismos, para saber gestionar cada situación de modo intuitivo, jamás manipulativo.
Automotivación, si estamos motivados seguiremos estimulados para hacer el esfuerzo necesario para mejorar; si vendemos, transmitiremos confianza en lo que hacemos y daremos una solución creativa al cliente; si hablamos en público, transmitiremos una visión, una solución que puede ser inspiradora para las personas que te escuchan; si nos relacionamos, la gente querrá tenerte a tu lado, no serás el típico amigo o profesional agorero que se queja de todo.
Si experimentas, comprobarás que es la mejor manera de avanzar, sumado a las lecturas y a los buenos procesos formativos, podrás comprender que significa la comunicación.
Las relaciones se establecen por confianza
Conclusión:
Cuando escuchamos a alguien que nos atrae por como comunica, es sencillo y su mensaje nos ha llegado, detrás tiene un gran trabajo y bagaje que le han permitido entender de qué va esto de la comunicación
Es el tiempo el que nos da la perspectiva adecuada, el que nos permite aprender del error y del fracaso y por supuesto no hay soluciones mágicas.
Es una cuestión de actitud, de perseverancia y de reflexión. Al trabajar con personas como Gloria, Pepe, Esther, Bea, Carmen, Enrique, etc. He podido comprobar que -no son las personas con más talento las que mejoran antes su capacidad de comunicación-, sino -las que se lo proponen de verdad y son disciplinadas-.
¡No es fácil ni complicado, es una cuestión de querer hacerlo!
Hoy, más que nunca, estoy convencido de lo que decía antes:
En el desarrollo de nuestra comunicación, el camino más corto, es como un espejismo en el desierto

Gesto Beiroa, Eloy