En el mayo francés, triunfo de "la imaginación al poder", pero en las urnas gran victoria del General De Gaulle. En el mayo madrileño se
repitió el desbordamiento de los ahora denominados "indignados" y se impuso claramente con abrumadora mayoría el Partido Popular.
Cuatro años después, el movimiento espontáneo del 15M ha cristalizado en dos ramas vigorosas de hombres y mujeres justicieros y con ansias de fundar una democracia real, me refiero a Ciudadanos y Podemos, que desde diversos enfoques socio-económicos tratan de construir un país diferente rechazando lo que ambos consideran una partitocracia, un bipartidismo que hace del Estado su botín y lo administran a beneficio propio practicando el amiguismo y haciendo una sabrosa empanada entre negocios y politica.
En España, el anarquismo tuvo una gran fuerza y fueron muchos los seguidores de Bakunin y sus teorías libertarias. Despues de la sangrienta guerra civil pareció que habían desaparecido, pero estaban latentes y las ansias de acabar con un sistema que tildaban de corrupto han estado siempre presentes.
Las dos Repúblicas españolas, que duraron once meses con cuatro presidentes y pronunciamientos autonomistas que se escenifican en el "Viva Cartagena" y la segunda culminada por un desgarramiento colectivo de atrocidades sin cuento, pero con un gran florecimiento de las artes,de las letras y de la ciencia, una enorme explosión de creatividad. Ochenta años después, vuelven a resurgir estas viejas aspiraciones libertarias en Podemos, y Costa, el padre del regeneracionismo, el que postulaba Escuela y Despensa y dictaba que había que echar siete cerrojos al Sepulcro del Cid se reencarna en Ciudadanos.
Se trata de dos poderosas visiones de una España sin cadenas y de un país honrado y virtuoso. Dos Utopías que pueden parangonarse a los famosos molinos que quería derrotar con su lanza Don Quijote. Naturalmente, los Sancho Panza no están de acuerdo y esgrimen caos y desgobierno por un lado y candidez e inexperiencia por el otro. Espanoles convertidos en Che Guevara y en Pasionaria o en daneses rubios y mofletudos.
Contra esta variada fauna, los políticos profesionales piden el voto util, salvar los muebles y no perder lo conseguido y optar por la continuidad o el cambio seguro. Ambos partidos tienen fuertes estructuras y notable organización interna y almacenan una gran experiencia de gobierno, pero para conseguir mantenerse tienen que apelar a la responsabilidad, en que a veces se disfraza el miedo o a la magia de invocar el cambio y derrotar al enemigo al que se le considera culpable de todos los males, ambos pasan por encima con mucha dificultad por los charcos de corrupción que les salpican.
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En estas elecciones, cómo en tantos países democráticos, se enfrentan Utopía y Realidad. Frente a ellas me declaró perplejo y comprendo que la tarea de los ciudadanos es muy compleja, pero esta es la grandeza de la democracia, hacer que nuestras opiniones cuenten y conseguir que a veces los pueblos persigan un sueño o se resignen ante el veredicto de lo cotidiano. Por ello se dice que los pueblos felices no tienen historia.
