Las historias furtivas de los moteles

Existen alternativas para quienes buscan experimentar sensaciones “secretas” o despertar pasiones. Generalmente se asocia un motel o similar, a un espacio que invita a lo “secreto”, donde se reúnen personas que se ocultan de las miradas ajenas para hacer posible un encuentro erótico-festivo. Está ubicado, habitualmente, en zonas alejadas de la ciudad, favoreciendo así la discreción que todos buscan.

Algunos nunca habrán ido a uno porque seguramente no han tenido la necesidad, al gozar de privacidad en su hogar o porque creen que no inspira confianza, y ya de salir de casa van a un HOTEL, a poder ser de 5 estrellas para disfrutar de un fin de semana romántico porque solo de pensar en esas camas y enredarse en esas sabanas por donde han pasado tantas parejas que se han fusionado sexualmente ¡puede dar repelús!.

Si nunca has ido a un motel, no sabes de qué va el buen sexo y no tendrás nada interesante que contar a tus nietos. Hoy en día, quien más y quien menos ha visitado alguno, en nuestra ciudad no hay Museo del Prado así que si quieres ver alguna obra de arte de carne y hueso y “en pelotas”, a veces no te queda más remedio que ir para despertar pasiones, pide asesoramiento entre tus amigos y vete empezando a visitarlos.

Albergues transitorios

Especializados en el placer, son lugares de tránsito que acogen en su mayoría, a personas que ya poseen una relación estable, incluso de bastante tiempo y convivencia, relacionándose aquí con otros seres para ejecutar maniobras íntimas. El extraño motivo que les lleva a tal fin, posiblemente sea para intercambiar “fluidos” con esa persona. Se supone que en ese momento para su pareja estará trabajando, acompañando a no sé quien a no sé donde, jugando al pádel con su amigo Pepe o haciendo la compra en Carrefour, etc, o sea cualquier cosa que le lleve dos horas, alguien así no está mintiendo, en realidad está invirtiendo ese tiempo en adquirir sabiduría para luego posiblemente sorprender mejor a su pareja en el sexo con todo lo aprendido o contarlo a los colegas y así regalarles información importantisima.

Parque de atracciones

Algunos de estos inquietantes lugares poseen habitaciones temáticas como si fueran casi un parque de atracciones donde poder disfrutar de diferentes decoraciones que sirven para hacer realidad fantasías. En las habitaciones más exclusivas se pueden encontrar: juguetes sexuales o disfraces para la venta, además de sillas y barras para posturas especiales. Eso de llegar por la puerta trasera que en realidad, es la principal, da un cierto aire de misterio, algo tan enigmático te hace poner ya muy excitado. El simple morbo de no ser descubierto para que no se te arruine la vida de mentira que llevas, duplicará la emoción y fomentará que comprimas al máximo en pocas horas todo lo que deseas disfrutar del sexo, convirtiéndose en un aliciente que te enganchará a querer ir mas.

¿Eres primerizo?

Una cama, un jacuzzi, ducha, baño, música de fondo y luz discotequera, no necesitas más, unido todo eso a una botella de champan, ¡es todo un clásico!. Uno se desinhibe tanto que puedes gritar y nadie se asusta, con espejos por todas partes, puedes practicar voyerismo contigo mismo, y ser el porno “star” de tu película de sesión matutina. ¿Cuántas historias sabrán esas paredes y cuántos secretos guardaran?.

Renuévate

Sal de la rutina programando una visita a un motel, sorprende a tu pareja y jugar a ser amantes que tenéis que ocultaros e ir cada uno en coches diferentes, o que es un profesional “del placer”, eso os dará mucho morbo. Un lugar así favorece al sexo más salvaje, en tu casa no puedes vivir con lujuria aventuras y gritar a lo “loco”. Conseguirás olvidarte de todo y verás cómo el mundo estará tan lejos que podrás dormir como un bebe para luego despertarte con un hambre atroz pidiendo más guerra. Son como hogares que habitas, y abandonas ofreciéndote placer y dar rienda suelta a todos tus deseos.