El Ayuntamiento de Esquivias, presidido por la alcaldesa Elena Fernández de Velasco, organiza un ciclo de actos conmemorativos de Cervantes, que este año se presentaron en la Casa de América el 1 de diciembre de 2014, en donde se puso de relieve la importancia histórico-cultural que tiene el legado de Cervantes, y qué mejor forma que recordar su obra mediante la celebración de estos actos en el lugar donde se inspiró para escribir su obra maestra, El Quijote.
Las jornadas de 2015 revisten una especial importancia por conmemorarse el 400 aniversario de la publicación de la segunda parte del Quijote y por ser una espléndida antesala del 23 de abril de 2016, en que se festejará el IV Centenario de la muerte de Cervantes, acaecida en Madrid en dicha fecha.
Esquivias cuida a Cervantes y mima a su memoria, ya que en esta villa toledana casó con Catalina de Salazar el 12 de diciembre de 1584. Entre los actos programados cabe destacar el del día 20 de abril en que, en el estupendo marco del Convento de los Capuchinos, se presenta una ambiciosa campaña escolar en torno a Don Quijote o la fuerza de la Utopía, y un certamen de relatos sobre Don Quijote en la actualidad para todo el público en general. Los protagonistas de esta quijotesca fazaña son Julia Sánchez, Noelia Silva y el que suscribe, que ilustran por un lado cómo hace falta toda la imaginación posible y la fuerza de la utopía para conseguir que la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas puedan hacerse realidad. Hablamos de soñar, imaginar, pensar en una humanidad sin hambre, sin personas sin techo, con alfabetización universal, sanidad, higiene, o sea un mundo diferente. Esta es la tarea que van a encarar todos los jefes de Estado del mundo en septiembre de 2015 en la sede de Naciones Unidas de Nueva York.
Además, estos tres quijotescos personajes van a invitar a toda la ciudadanía posible a que relaten a Don Quijote en el mundo actual. Es muy saludable que en un panorama internacional agitado por guerras, violencias, catástrofes naturales y crisis de diversa índole, existan organizaciones, asociaciones y entidades que revivan las andanzas del inmortal hidalgo de la Mancha.
En Esquivias, en estas jornadas, no pueden faltar tampoco representaciones teatrales, exposiciones de la época, un mercado cervantino y, como punto álgido, el ritual, la liturgia de estas jornadas que consiste en la lectura del Quijote por parte de toda la población de Esquivias y por invitados ilustres. Al mismo tiempo, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid se escenificará también este mismo ritual, que revive estas páginas inmortales tan llenas de sabiduría, ironía e ingenio desbordante. También en Alcalá de Henares, el abril cervantino desgranará todo un rosario de manifestaciones culturales, ya que esta villa se enorgullece por ser la cuna de don Miguel. Estas manifestaciones culminarán con la entrega del premio Cervantes a Juan Goytisolo.
En estos días, toda Esquivias es cervantina y los emplazamientos de las actividades son muy sugestivos, como la Casa de la Cultura, la Casa de Cervantes, el mencionado Convento de los Capuchinos, y sus calles. De hecho, es digno de mención el que el Ayuntamiento se encuentre en la plaza de Don Quijote y que exista también una plaza Miguel de Cervantes.
La opinión pública ha seguido atentamente la búsqueda de los restos de Cervantes en el convento de las Trinitarias Descalzas en el corazón del ahora denominado Barrio de las Letras. En Madrid se buscan sus restos; en Esquivias, se viven sus obras. Catalina de Salazar, de familia hidalga y descendiente de regidores de la villa, tuvo, sin saberlo, una de las bodas más famosas de la historia de España, que supera en creces a la vecina Illescas, donde casaron Julio Iglesias e Isabel Preysler. Los vecinos de Esquivias pueden estar orgullosos de tan ilustre antepasada. Una visita a Toledo es siempre inolvidable y quien quiera pervivir a Cervantes, que visite Esquivias.
