Rajoy y Sánchez, una amistad
Molares do Val, Manuel - viernes, 27 de febrero de 2015
Acabado el debate sobre el Estado de la Nación entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez este martes en el Parlamento, el primer ministro y el jefe del PSOE se hablaron por teléfono como habían acordado previamente.
Mariano, eres muy bruto. Para atacarme y hacerme subir puntos con los míos no hacía falta que dijeras que soy patético y que no debería volver a ocupar mi escaño.
--Vamos a ver, Pedro, quedamos en que tenías que aparecer como un héroe ante los tuyos, igual que yo con míos. Por eso te ataqué a fondo. Ahora te admiran como no te imaginabas antes de llegar al debate.
--Hombre, eso es verdad ¿Viste que hasta me aplaudía Eduardo Madina, que me odia desde que le gané las primarias? Pero no hacía falta llegar a tanto, hombre, que inútil no soy.
--Tú también supiste embestirme repitiendo incansable lo de Bárcenas, y diciendo que España había sido rescatada, cuando sólo lo fue el sistema financiero, que no se tocaron como en Grecia, Portugal e Irlanda las pensiones ni el paro; y la sanidad y la educación se racionalizaron bastante sin graves pérdidas.
--Ya, pero atacarte por ese flanco es mi arma, Mariano. Que vienen los de Podemos aprovechando el enfado general y como los electores no me vean como un duro y un socialista justiciero, estos ultragochistas nos dejan como a Venezuela o, en el mejor de los casos, intervenidos como la Grecia de Syriza.
--Pedro, realmente, comprendo tus ataques para mantenerte en pie a ti mismo y a mí también. El verdadero problema para ambos es Ciudadanos, que está fichando lo mejor, a las mentes más brillantes y preparadas del país, y estos sí son peligrosos, porque son racionales.
--Entonces, y como todo está aclarado como habíamos convenido, ¿seguimos amigos como siempre?
--Amigos para siempre, la, la, la...

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