¿Te importa mucho "el que dirán"?

Que alguien piense mal de ti, no es tu problema, es el suyo, no seas esclavo de agradar.

Si siempre estás pendiente del qué dirán para hacer cualquier cosa o si esperas la aprobación de los demás para actuar, es que eres dependiente. Someterse a la aprobación o veredicto para moverse por la vida, obliga a que seas preso de la gente además si solo vives pendiente de lo que piensan otros para en función de eso actuar, serás fácilmente manipulable e influenciable por los caprichos, estados de ánimo, intereses, opiniones y mil cosas más de todo dios. No te sentirás único, ni tendrás iniciativa, ni creatividad, estarás como amarrado de manos y pies, ósea un ser inmóvil, sin disfrutar de la libertad de pensar y sentir como en realidad deseas, porque dejaras de hacer muchas cosas por “echar la culpa” de lo que pensarían de ti si las hicieras.

Exceso de susceptibilidad

¿Temes hacer el ridículo, no hacer lo apropiado o quedar mal? eso te sucede porque estas muy pendiente de todo eso en los demás. Las personas susceptibles sufren estrés y angustia porque son muy “tiquismiquis”, demasiado delicadas para el trato común, fáciles de ofenderse por cualquier cosa. Una broma nunca será bien encajada, será como una ofensa. En el fondo se esconde un gran temor al rechazo. Siempre están irritables e irascibles, son escrupulosos y muy celosos. Siempre sospechan y desconfían de los demás porque por lo mínimo se sienten agredidos, chantajean emocionalmente con pena y están siempre a la defensiva.

Sin exagerar

No es lo mismo lo que supones que, muchas veces, lo que en realidad ocurre, sería importante que diferenciaras y dieras a cada situación su justo valor, sin exagerar. Si usas la razón y enfrías la emoción de rabia o miedo podrás mostrar alguna vez alegría o amor ya que quien funciona así, no sonríe nunca. El único pensamiento importante es el propio, si cuidarás de eso nada te afectaría porque lo importante en esta vida es poder ser uno mismo y disfrutar de los momentitos felices, solo está en tu mano si te lo permites a pesar de todo lo que te frena.

¿A quién le importa?

Si eres el centro de atención para una persona habrá un solo juicio pero si lo eres para unos cuantos habrá muchas opiniones, no todos tienen porque pensar igual de mal sobre ti, ¿no crees?. Posiblemente cada persona ya tiene bastante con lo suyo como para estar ocupado en lo que puedas hacer o decir. Si alguien se ríe de ti, ¡déjalo! la risa es sana, algunas personas les gusta sentirse superiores a otras, criticando sus fallos, ellos tienen más miedo que tu a ser criticados. Una opinión negativa no significa que hayamos hecho algo mal, muchos reaccionan negativamente aun observando cosas correctas. Las opiniones personales dicen mas de quien las dice que de ti, también ellos pueden equivocarse. Ser rechazado no significa que te lo hagas a ti. No seas la persona que la sociedad exige, arriésgate a ser tu mismo y descubrirás la felicidad.

Un ser pleno

Un ser que se siente pleno, piensa por si mismo y usará su juicio con evidencias. Se creará aquello que pueda contrastar, no se dejará manipular ni presionar, buscará el dialogo. No se "morirá" por conocer la opinión de los demás. Tenemos un precioso tiempo para vivir en esta existencia, es limitado, no sabemos cuándo se termina, si te olvidas de aprovecharlo bien, correrás el riesgo de que nunca disfrutes de nada y te des cuenta cuando sea demasiado tarde. Si te preocupas por ver solo la vida de los demás y centras tu energía en todo lo que no puedes controlar, deseando que te reconozcan por los logros a base de “palmaditas” en la espalda para sentirte orgulloso de cualquier chorrada que hagas por simple que sea, no tendrás plenitud en tu vida. Descubre quien eres y no compares con el de enfrente, si lo consigues quienes te rodeen estarán felices de estar contigo, y los tendrás a tu lado por ti mismo.