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El alarde

lunes, 24 de noviembre de 2014
Unas de las experiencias más interesantes , curiosas y valiosas que he tenido recorriendo dos veces el Camino de Santiago desde Roncesvalles a Finisterre en abril de 2010, como un regalo que me hice al jubilarme a los 70 años , y desde Saint Jean Pied de Port a Santiago en mayo de 2011, con la disculpa de que no había subido los Pirineos, de dichas experiencias me quedaron tatuados en el alma recuerdos, imborrables, filosofía de la vida, valoración del esfuerzo, muchísimos amigos para toda la vida y vivencias como empaparme del magnífico patrimonio histórico y artístico que se concentra en todo lo largo del recorrido. Muchos de estos monumentos te dejan estupefacto y maravillado, tanto por sus atractivos arquitectónicos, sino por la historia o por sus leyendas mágicas en los que están inmersos.

De todos ellos , el que me dejó más impresionado fue el enorme y precioso Puente del Paso Honroso, de 20 luces, en el pueblo leonés Hospital de Órbigo, sobre el rio del mismo nombre. La impresión fué primeramente física, por la razón de que el magnífico puente, en las dos ocasiones, estaba en una cuidada restauración, pero no más iniciar el paso por el mismo, te dabas cuenta que el proyectista no sabía nada de caminantes y solo se preocupó de la estética ya el suelo estaba empedrado de cantos rodados y tras una etapa desde León a más de 30km y tras más de 20 etapas seguidas, los cantos rodados son como puñales en las plantas de los pies y que los expositores y los hitos conmemorativos, que están en el puente, son una afortunada disculpa para hacer una parada casi obligatoria de descanso. Dichos hitos y expositores contenían una de las leyendas más importantes del siglo XV que fue profusamente difundida por juglares , ciegos y feriantes de todo tipo . La disculpa para descansar un rato, hacía que te empaparas de una de las leyendas más preciosa del Camino y después , ya en casa , profundizar en su conocimiento.

Como todas las leyendas de caballeros de la época, había un caballero secundón D. Suero de Quiñones, enamorado de una dama Dña. Leonor de Tovar , que no correspondía a la fogosidad del enamorado. Don Suero hizo todo lo que pudo por llamar la atención de Doña Leonor, incluso penaba su amor ayunando todos los jueves y se exhibía publicamente con una pesada argolla al cuello, en señal estar preso y cautivo de amor, pero Dña, Leonor ni por esas. Entonces, desesperado, Don Suero pensó en hacer una cosa extraordinaria, enorme y llamativa que dejara a Dña. Leonor boquiabierta, asombrada y admirada, y consiguientemente rendida de amor por él. Y ni corto ni perezoso en enero del Año Santo Jacobeo 1434, se trasladó al Castillo de la Mota , residencia de Juan II de Castilla , para solicitar permiso para celebrar un torneo especial que duraría un mes ,en el que se batiría en duelo con todos los caballeros que, peregrinando a Santiago , pretendieran cruzar el rio por el puente de Hospital de Órbigo. Si algún caballero se negara a batirse en duelo , le entregaría un guante en señal de cobardía y se le obligaría a vadear el rio.

Obtenido el consentimiento y el apoyo real, tras enviar mensajeros a todos los confines del reino y a todas las cortes europeas, el torneo empezó el 10 de julio y terminó el 9 de agosto al caer herido Don Suero, tras haber vencido a todos sus rivales y haber roto 300 lanzas ( 3 por caballero). En el puente hay un monolito con los nombres de los caballeros que se midieron don Don Suero . Luego peregrinó a Santiago con sus compañeros y depositó la argolla y una cinta azul , con la leyenda de su hazaña , que simbolizaba su amor por su dama Dña. Leonor ; ambas están guardadas en el relicario del Apostol . En una época donde se aprecian sobremanera los valores de cumplimiento de la palabra dada y el honor, es lógico que a los pocos meses después de regresar de la peregrinación a Santiago , Don Suero se casara con Doña Leonor. La leyenda no dice si fueron felices y si comieron perdices, pero si que 24 años más tarde uno de los caballeros derrotado en la jesta, dió muerte violenta a Don Suero.

Los estudiosos de la historia enfrían siempre la brillantez y la grandeza sobrenatural de las leyendas transmitidas por tradición oral y parece ser que el alarde de un gallardo jinete con su armadura , lanza en ristre , y su cabalgadura también acorazada , plantado en la mitad del Puente del Paso Honroso, retando a todo caballero que pretendiese usar el puente , no es exactamente cierto, ya que se levantó un graderio y una palestra para los torneos, en los terrenos limítrofes al puente. Parece ser que Don Suero no era el único caballero que defendía el reto, ya que varios amigos ayudaban aguerridamente a celebrar los torneos y batirse con otros caballeros, y que al alba se celebraba una misa ceremonial para los caballeros y por las tardes se celebraban unas fiestas populares, que terminaban en bacanales y orgías.

También nos ilustran que solo hubo una victima mortal , un caballero catalán Don Asbert de Claramunt, por una lanza que le entró en la cabidad craneal , por una órbita ocular y que, por mandato eclesial, no se pudo enterrar en suelo sagrado.

Me quedo con la imagen bizarra y retadora ante todo el mundo, de la leyenda , majestuosamente plantado Don Suero en medio del puente, sobre su caballo , con vestimentas, armaduras, lorigas y lanza en ristre , manteniendo su reto Urbi et Orbi , defendiendo su honor de caballero ¡ Magnífico, glorioso y gigantesco !

Cuando vi al Presidente catalán Mas, retando al Estado Español, asumiendo, en un tremendo y despectivo alarde , todas las posibles responsabilidades del seudo-referendum de secesión del 9N, declarándose en rebeldía al cumplimiento de las sentencias de los tribunales de justicia no se muy bien por que, se me vino a la memoria la postura arrogantemente digna de Don Suero, porque la postura arrogante y retadora de Mas es como la de un gallito enano kiko peleón , da risa y pena a la vez , dirigida exclusivamente a su corte de corifeos y turiferarios, entre los que destaca el muñequito títere y vocinglero Homs, que está permanentemente dictándole al Gobierno de la Nación lo que debe hacer, sabiendo muy bien que eso es precisamente lo que no va hacer, pero es lo que les gusta oir a sus correligionarios separatistas catalanes, para que no noten el tremendo ridículo que han provocado al convocar y mantener convocado , después de que ese engendro de consulta fuese , por dos veces , prohibido por el tribunal Constitucional. Y ahora se asombran porque serán denunciados , juzgados y seguramente condenados a inhabilitación para ocupar cargos públicos y posiblemente a prisión, tanto Mas como sus colaboradores inmediatos . Se imaginan que Don Suero mantuviera la intención de batirse en duelo “erga omnes “, si Juan II de Castilla le hubiese expresamente denegado el permiso para ello. Estamos seguros que la cabeza de Don Suero se exhibiría y se pudriría en lo alto de la picota a la entrada de Hospital de Órbigo, y se le hubiesen arrebatado todas sus propiedades, dignidades y honores , antes incluso de iniciarse el torneo , para señal de que la ley y el orden estaban plena, rápida y contundentemente asegurados por el monarca .

Eso es lo que se debería haber hecho por el Gobierno de la Nación , aplicando naturalmente todas las normas de nuestro Estado de Derecho , de forma rápida y contundente , sin tanta consideración de si son politicamente oportunas o no, ya que se ha infringido la Ley y punto. Si no se aplicase la Ley, con todas sus consecuencias , nos convertiríamos en un caos de Estado fallido y de difícil recuperación .

El Estado debe tomar buena nota y rearmarse jurídicamente, reintroducir en el Código Penal el delito de convocatoria ilegal de referendums, sacado por Zapatero a cambio de no sé que apoyos de los secesionistas/ nacionalistas , agravando las penas considerablemente, dotándose de instrumentos administrativos y gubernativos para atajar otros intentos previsibles catalanes e incluso vascos , que toman buena nota de lo ocurrido y esperan a que primero se arregle el problema de los presos por terribles crímenes terroristas, porque ¡ pelillos a la mar ! ¡aquí no ha pasado nada ! ¡ que los suelten a todos!, para declarar unilateralmente la independencia.
Figueroa, Rosendo
Figueroa, Rosendo


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