Nunca serás forastero en el oeste español

Lo cierto es que Artur Más, el senyor president de la Generalitat, ha suspendido “una consulta” en Cataluña. Este era su plan “A” pero se lo impidió el Tribunal Constitucional y su prudencia ante un futuro inhabilitado.

Tampoco ha convocado unas elecciones “autonómicas plebiscitarias” en las que, si salieran a su gusto, se hubiera diluido el fracaso de este gran circo político. Este era su plan B, el que tira por los suelos Oriol Junqueras para evitar que le arrebaten a ERC su importante capital electoral, acumulado gracias a la ayuda obtenida de CIU y sobre todo después de la caída de su mito, Jordi Pujol.

Y el martes de esta semana, en concurrida rueda de prensa, Artur Más anunció lo que supongo es su plan “C”, que visto desde fuera parece un remedo de la famosa “consulta”; es decir una “costellada” a la que invita solo a los independentistas y que, si mal no recuerdo, ya se ha celebrado otras veces.

Total, que le ha puesto a Mariano Rajoy en bandeja, la leyenda que estaba loco por pronunciar ante todas las televisiones, en el prime time, cuando toda la familia rinde tributo a la pantalla de plasma comprada para ver el Mundial:
– Nunca serás un forastero en el Oeste español.

Aunque algunos ingenuos fieles del “Marianismo” se quedaron muy mosqueados con la frasecita última de Más:
– El 9-N habrá una «consulta anticipada previa a la definitiva».

Pero Oriol Junqueras, que como se sabe está por la rebeldía, no se conformó con esas palabras y dijo:
– Exijo que el Parlamento de Cataluña haga de inmediato una declaración de independencia.

Yo tengo curiosidad, mucha curiosidad, por escuchar a los sabios tertulianos, incluidos aquellos que hablan desde púlpitos gallegos, como analizan las tres causas que originaron este “asunto catalán”, como le llaman ellos. Es decir…

El pacto que firma CIU para gobernar a toda costa en Cataluña. Lo hace con ER y su independentismo, cuando su militancia es burguesa, de derechas y federalista.

Más utilizó esta cosa que comenzó siendo un Referendo para tapar las carencias de una crisis que, en territorio catalán está por encima del resto del Estado, con un millón y medio de parados, la sanidad pública hecha unos zorros por los recortes, la educación en pleno retroceso y los temas sociales completamente olvidados.

La pela es la pela. Agudiza el conflicto con España cuando los presupuestos de la Generalitat no son suficientes para cubrir tantas necesidades creadas por el derroche; agujeros que Madrid se niega a tapar una vez más, sobre todo después de saltar a la palestra el escándalo Pujol que, como ya dije, salpica también al “senyor president”.
Esto es lo que hay o lo que hubo. Porque si el periodismo catalán, de una vez por todas, se convence de que sus políticos –como los gallegos- tapan sus defectos como sea y con lo que sea… esto se acaba, de verdad que se acaba.

Y hay que ponerle coto al asunto porque ya veis como estos, los políticos, son capaces de sembrar el odio entre vecinos, aunque sean de la familia y jueguen en el mismo equipo.

Hablando de equipos, yo no quisiera que mi santa dejase de ser del Barsa, porque el asturiano Luís Enrique entrenó a mi Celta, que es de Vigo.