Concesión

CONCEDETE UNA SESION DE MASTURBACION
Tener una vida sexual no-satisfactoria hacia ti mismo te provocará emociones frustrantes

Si no das dormido bien, déjate de pastillas, de ir al gimnasio o de tomar infusiones relajantes, ¡lo mejor para combatir los nervios es aprender a procurarse placer!. Si tienes una “eroticidad” que suplir; la masturbación es una forma de aceptar dicho deseo. Uno mismo puede aplacar los placeres no resueltos de esta manera y volverse más activo en más facetas ¡no solo en la sexual!. Antiguamente se creía que masturbarse afectaba a la visión, salían granos en la cara o afectaba a los genitales, afortunadamente hoy es sabido, que favorece la salud mental, física y social de una persona, ¡claro que en dosis adecuadas! sin que te quite de disfrutar en compañía de otro más o que solo vivas para propiciarte placer a todas horas sin que te importe otra cosa.

Benefíciate Mujer

Reduce el estrés y mejora el sentido del humor, al liberar endorfinas, fortalece los músculos pélvicos y deja un cutis formidable. Mejora la resistencia contra la infección de hongos, combate la tensión y otras dolencias asociadas al ciclo menstrual, aliviando los dolores. Es una alternativa saludable para quienes optan por la abstinencia sexual o no tienen pareja. No te quedarás jamás embarazada ni te trasmitirás ninguna ETS, ¡saber esto es un alivio!. Ayuda a conocer mejor el cuerpo y se alcanza el orgasmo, técnicamente siempre, ¡es garantía total de éxito sexual!.

Sexo en soledad

Las adolescentes en un 80% lo practican, en la edad adulta el 20 por cien de las que pasan de los 30 años dicen tener “sexo en soledad”, y en edades superiores se practica bastante menos. Tradicionalmente, las mujeres han sido más pudorosas con sus experiencias sexuales que los hombres, eso de explicar lo que traspasaba los límites de la intimidad del dormitorio no era fácil de compartir hace décadas, pero ahora se sabe que conlleva a un intercambio de conocimientos comunicar lo que a una le gusta. El placer femenino ya no permanece encerrado entre las cuatro paredes de la vida cotidiana de ninguna, sobre todo entre amigas se comenta lo que se hace y lo que no, se tenga pareja o se esté sin ella, gracias a esa documentación existen más sabias por el mundo y se sabe cómo sacar partido a un cuerpo femenino. Casi todas prefieren primero la estimulación del clítoris como fuente de placer, antes que de llegar a los labios de segundo punto favorito, está en encontrar el punto G, que todavía las hay y los hay que ni se enteran donde se ubica. Una fémina que se estimula así misma alcanza mucho antes un orgasmo que si la toca su pareja, y ¿eso porque es?, sencillo porque, si un varón está dándole sin sentido y sin apenas intención a una zona tan delicada, es difícil que una mujer se entregue “al desenfreno”. Dedicar un tiempo con absoluta vocación garantiza un “trabajo bien hecho” que una hembra agradece siempre.

Dedos mágicos

Para darse un regalo y un gran momento de placer, se necesitan los propios dedos (sobre todo el índice y medio de ambas manos), se debe comenzar humedeciendo los dedos, pero no con la saliva (contiene muchos gérmenes) se pondrán rumbo hacia “el pequeño falo femenino”, el clítoris, con movimientos de arriba hacia abajo sobre él mismo, alternando y cambiando de sentido con una leve fricción. Intermitentemente entre esta maravillosa zona, se introducirá levemente en la vagina de nuevo los dedos, alternando esos movimientos y aumentando la velocidad cada vez que cambies del clítoris hacia el interior del templo, conocido como “vagina”. Simultáneamente, mientras tocas el clítoris, introducirás en tu vagina los otros dos de la otra mano, buscando el punto G, con movimientos circulares, al sentir que se acerca el clímax se aumenta la velocidad y la fuerza de los movimientos. ¡el orgasmo estará garantizado!.

Estas mismas instrucciones sirven para tu pareja haga lo propio y sepa cómo y dónde masturbarte para llevarte al éxtasis en una buena sesión de tocamientos.